La esperada recuperación económica de Latinoamérica se vio frustrada en 2018, un año que será de recesión especialmente para Argentina, Nicaragua y Venezuela, mientras en Estados Unidos el presidente Donald Trump presume del sólido avance de su país.
Tras una previsión inicial de crecimiento para 2018 del 2 %, el más alto desde 2013, las expectativas para Latinoamérica se fueron rebajando hasta llegar a cerca de 1,2 %, una décima menos que el año pasado.
El estancamiento se atribuyó al contexto interno en un año electoral, a la situación en Argentina y las dudas sobre el futuro en Brasil, además de los altibajos de las materias primas, la desaceleración china y la guerra comercial.
“Muchos esperaban un mejor comportamiento en el 2018. Esto sin embargo se fue desinflando”, dijo a Efe el panameño Carlos Eduardo Troetsch Saval, nuevo presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
“Los temores de una guerra comercial (China-EE.UU.) afectaron los mercados financieros” y “debilitaron las monedas de muchos mercados emergentes”, agregó Troetsch Saval al apuntar que el alza de las tasas de interés en EE.UU. trajo turbulencias en naciones emergentes como Turquía y Argentina, generando volatilidad cambiaria.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que este año se reportó un comportamiento divergente, con crecimientos notables en República Dominicana (cerca de 6,4 %), Panamá (4,6 %) y Paraguay (4,4 %).
En el otro extremo se ubican Venezuela, con una contracción estimada de entre el 15 y el 18 % y una inflación que rondará este año el 2.500.000 %; Dominica (-14,1 %), que afronta aún los efectos de los huracanes del año pasado; y Nicaragua (-4 %), que ostentó una robustez económica del 4,9 % en 2017 pero cayó tras la crisis política que estalló en abril.
A ellos se suma Argentina, que se contraerá cerca del 2,6 % debido al periodo de inestabilidad financiera que le llevó a sellar un acuerdo millonario de asistencia con el FMI, bajo el cual se comprometió a una fuerte ajuste fiscal.
La rebaja de expectativas se extendió a Uruguay (2 %) y Ecuador, que pasará de un avance de 2,4 en 2017 a cerca del 1 % este año, ante el viento en contra que representó la consolidación fiscal.
Brasil, la mayor economía regional y cuya proyección se rebajó a 1,4 % para 2018 tras un año de incertidumbre política que culminó con la elección como presidente del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien se espera que implemente un programa favorable al mercado.
México, con un crecimiento previsto de 2,1 %, también muestra un estancamiento en medio de dudas por el nuevo Gobierno, presidido por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, pese a que se redujo la incertidumbre comercial tras la firma de un nuevo acuerdo con Canadá y Estados Unidos, conocido como T-MEC.
Sin embargo, “hay una percepción de un deterioro en la política fiscal, en un momento de alta inflación y una política monetaria restrictiva”, explicó a Efe Luiz Eduardo Peixoto, economista del BNP Paribas para Latinoamérica.
Mientras, Colombia fue una de las pocas naciones donde mejoraron las previsiones, hasta un 2,7 %, tras el triunfo en las elecciones presidenciales del derechista Iván Duque, que se cree que dará un impulso fiscal en 2019.
A pesar de la situación, “el comercio intrarregional seguirá creciendo durante 2018”, afirmó a Efe el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Alejandro de la Peña Navarrete, al señalar que se proyecta que las exportaciones intrarregionales aumenten 13,2 % respecto a 2017, superando las exportaciones hacia afuera de la región (+10,6 %).
“Esto es muy importante en tanto que la participación de China en Latinoamérica es cada vez mayor, compitiendo principalmente con el comercio de manufacturas regionales”, sostuvo.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el FMI calculan que Suramérica avance 0,7 % este año, con crecimientos en Bolivia (4,3 %), Chile y Perú (4 %).
Mientras en Centroamérica se prevé un 2,8 %, 5 décimas menos de lo inicialmente pronosticado; y en el Caribe la actividad sigue recuperándose ante el aumento del turismo gracias al sólido crecimiento de Estados Unidos.
Sobre EE.UU., los organismos mantienen la proyección de crecimiento de 2,9 %, tras el 2,2 % de 2017, pero creen que se moderará en 2019, cuando comiencen a verse los efectos de la guerra comercial con China y se diluya el impulso del estímulo fiscal de Trump. EFE