“Si hay solo interés político, se avanzará en medidas de coerción política; si hay un interés real en ayudar al pueblo venezolano se avanzará en cooperar para la asistencia de la grave situación de la población venezolana que está generando un incremento de la morbilidad, es decir, la proporción de la población enferma en Venezuela, y de la mortalidad que puede haberse incrementado casi 90% en relación al año 2014 y que puede generar un gran éxodo migratorio”, declaró la mañana de este martes, Edison Arciniega, director ejecutivo de Ciudadanía en Acción, sobre la reunión que sostendrá el Grupo de Lima en Bogotá este miércoles.
Nota de Prensa
Desde la sede de la embajada de la nación neogranadina en Caracas, el vocero de esta ONG, hizo una serie de peticiones a los países que conforman la coalición internacional, que comenzó por detallar, para que los tengan presentes en sus deliberaciones, el agravamiento de la situación humanitaria en Venezuela, donde aproximadamente 30,44% de la población está padeciendo desnutrición en alguno de sus niveles.
Usando a la Cancillería colombiana como mediadora, Arciniega instó al Grupo de Lima a tener en cuenta que las medidas coercitivas que se deben tomar, merecen ser evaluadas para que afecten o impacten en quienes ellos así lo deseen. “Evalúen el impacto potencial de estas medidas en el pueblo venezolano, los amigos del pueblo venezolano no deben contribuir al agravamiento de las carencias, la precariedad, la miseria del pueblo venezolano”, repitió.
Asimismo, el sociólogo planteó que esta organización debe tener presente que cualquier agravamiento de la situación humanitaria dentro de Venezuela ocasionará un mayor flujo migratorio en Venezuela. Al respecto aseveró que es probable que esté país esté cerrando con 27 millones 800 mil habitantes este año, cuando debiese tener casi 32 millones doscientos mil.
Antes de finalizar, el especialista agregó que, si realmente quieren ayudar al pueblo venezolano, deben implementar un sistema de financiación a las operaciones humanitarias a través del sistema de Naciones Unidas que ya está distribuyendo ayuda humanitaria en el país.
“No tiene mucha coherencia que se soliciten más de 800 millones de dólares para atender a los más de dos millones y medios de migrantes venezolanos en situación vulnerable pero apenas estén disponibles unos 80 millones para atender y prestar asistencia a los 27 millones de venezolanos que aún quedan dentro del territorio”, fustigó.