La presidenta del Colegio de Enfermeros de Caracas, Ana Rosario Contreras, denunció hoy que varios profesionales de la salud han sido destituidos desde que el gremio empezó a protestar en junio pasado por el deterioro de los hospitales públicos.
“Están destituyendo a enfermeras por llegar tarde (…) para sancionar a las enfermeras que valientemente nos levantamos en el mes de junio para decir que el sistema de salud no estaba garantizando el derecho a la salud de los venezolanos y que los enfermeros estamos en pobreza extrema”, dijo.
Durante una entrevista con el canal privado Globovisión, aseguró que el estatal Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) está despidiendo a personal sanitario pese a tener un déficit de 3.000 enfermeras en todo el país.
Contreras indicó que al menos 6.000 enfermeras se han ido del país debido a la crisis económica que se traduce en hiperinflación, escasez generalizada, devaluación de la moneda y fallas en todos los servicios públicos.
“El Gobierno está sancionando, está pretendiendo sancionar la voz disidente de los trabajadores venezolanos que le estamos diciendo que no está cumpliendo su rol de patrono”, prosiguió la dirigente sindical al asegurar que otros 1.200 funcionarios públicos han sido despedidos desde que iniciaron las manifestaciones.
La enfermera criticó que el ministro de Salud, Carlos Alvarado, haya entregado juguetes a los niños internados en un hospital pediátrico de Caracas pues, subrayó, estos pacientes necesitan antibióticos y una atención médica que no están recibiendo.
Agregó que su gremio seguirá protestando y este miércoles celebran una asamblea para apoyar a tres enfermeras que, explicó, fueron denunciadas por un director de hospital luego de que ellas denunciaran irregularidades administrativas.
Las enfermeras han encabezado este año el conflicto laboral de más larga duración en el país caribeño y se han declarado desde junio en paro técnico pues, reprochan, devengan un salario mensual que no supera los 15 dólares.
EFE