Cientos de israelíes rindieron homenaje el lunes al escritor Amos Oz, fallecido a causa de un cáncer, durante una ceremonia funeraria en la que el presidente israelí celebró al que fue uno de los autores más notables del país.
Una multitud de gente se agolpó para entrar en un pequeño teatro del centro de Tel Aviv, donde fue colocado el féretro de Amos Oz. Allegados, políticos y ciudadanos de a pie desfilaron delante del autor fallecido el viernes a los 79 años.
La ceremonia fue transmitida en directo en la televisión, hecho poco habitual en Israel para el entierro de un escritor.
El presidente Reuven Rivlin, muy emocionado, compartió recuerdos de su amistad con Amos Oz, cuando eran niños y vecinos en Jerusalén, ciudad natal del escritor.
Amos Oz tenía “la capacidad de ver profundamente las cosas del interior, a la vez que mantenía un pie en el exterior”, declaró Rivlin.
“No tenías miedo de que te llamaran traidor. Al contrario, considerabas esto como un calificativo honorífico”, añadió, haciendo referencia a las críticas que despertaba las posturas políticas de Amos Oz, ferviente defensor de la paz con los palestinos.
En su última obra, “Judas”, el escritor explora la figura del traidor.
Las novelas del escritor, que analizan a los seres y sus relaciones a menudo complejas, fueron traducidas en más de 30 idiomas.
Igualmente poeta y ensayista, Amos Oz nació en Jerusalén el 4 de mayo de 1939 en una familia de origen ruso y polaco.
Su libro autobiográfico “Una historia de amor y oscuridad”, fue aclamada en el mundo como una gran obra de la literatura contemporánea.
Laureado con el prestigioso premio Goethe 2005 en Alemania, recibió igualmente el galardón Israel de Literatura en 1998, el premio Mediterráneo (extranjero) en 2010 y el premio Franz Kafka en 2013. AFP