Una persona murió y al menos 15 resultaron heridas en los actos violentos registrados en el estado de Kerala, en el sur de India, después de que dos mujeres entraran en un templo hindú desafiando a los más tradicionalistas, anunció la policía este jueves, en un nuevo día de enfrentamientos.
AFP
Éstos estallaron después de que dos mujeres ingresaran a escondidas y bajo protección policial al santuario hindú de Sabarimala, donde las mujeres de entre 10 y 50 años –las consideradas en edad de menstruar– tenían prohibido la entrada.
La Corte Suprema retiró esta prohibición, mantenida durante décadas, el pasado septiembre. Desde entonces, muchas activistas habían intentado ingresar al templo, pero no les resultó posible por la resistencia de miles de devotos, hombres y mujeres, que lo consideran un ataque a la tradición.
El martes, miles de mujeres formaron una cadena humana para apoyar la decisión de la Corte. El gobierno de izquierda del estado apoyó esta manifestación denominada “Muro de mujeres”.
El miércoles, la policía empleó gases lacrimógenos, granadas paralizantes y cañones de agua para controlar los enfrentamientos entre grupos rivales.
“La persona que murió formaba parte de la manifestación del BJP [el Bharatiya Janata Party del primer ministro Narendra Modi] de ayer [miércoles] y resultó herida por el lanzamiento de piedras” contra los manifestantes, dijo a la AFP el portavoz policial Pramod Kumar.
“Sus heridas eran graves y murió la noche del miércoles. Al menos otras 15 personas resultaron heridas en incidentes en todo el estado”, señaló Kumar. Fueron detenidos 266 manifestantes.
Según medios locales, los manifestantes del BJP fueron golpeados por piedras lanzadas desde una oficina local del Partido Comunista, que gobierna en el estado.
Kerala seguía bajo tensión este jueves, y la policía indicó que se habían desplegado efectivos suplementarios en el estado para evitar nuevas escenas de violencia.
La mayoría de los comercios estaban cerrados y los autobuses no funcionaban. Según los medios, los vidrios de 99 buses fueron dañados por pedradas, causando daños por cerca de 480.000 dólares.
Algunos periodistas fueron agredidos en la ciudad de Palakkad durante una manifestación organizada por el BJP y el Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS, Cuerpo de voluntarios nacionales), una poderosa organización de masas, matriz del nacionalismo hindú, en el cual se inspira el actual primer ministro indio.
El jefe del gobierno del estado de Kerala, Pinarayi Vijayan, acusó al BJP y el RSS de tratar de transformar Sabarimala en “campo de batalla”.
“Todo lo que hizo la policía fue dar protección a las dos (mujeres), conforme a la decisión de la Corte Suprema”, dijo Vijayan ante la prensa. El político arremetió contra el principal responsable del templo por haber puesto en marcha un “ritual de purificación” tras la entrada de dos mujeres y lo invitó a dimitir si no estaba dispuesto a reconocer las decisiones de la Corte Suprema.
En unos infrecuentes comentarios sobre el templo Sabarimala, el primer ministro Modi, que aspira a un segundo mandato en las elecciones previstas para este año, se mostró aparentemente partidario de la prohibición, al considerar que es una cuestión de tradición.
“Hay algunos templos que tienen sus propias tradiciones, a los que no pueden ir los hombres. Y los hombres no van”, dijo Modi a medios indios.
Todavía hay varios templos hindúes en India en los que las mujeres no pueden ingresar. La entrada de las mujeres a Sabarimala fue una cuestión tabú durante generaciones.