El hombre que fue engañado por su ex esposa de ser el padre de tres niños —ahora jóvenes adultos— hizo un conmovedor pedido en la televisión británica para reconciliarse con quienes considera sus hijos, luego de que dos ellos cortaran su vínculo con él.
A Richard Mason, de 55 años, le diagnosticaron fibrosis quística, una enfermedad hereditaria que en su caso le ocasionó la infertilidad. Los médicos le dijeron que era imposible para él tener hijos.
Mason, un multimillonario británico, demandó a su ex esposa por 318.000 dólares. Su intención, según medios ingleses, era recuperar parte de los casi 5 millones de dólares con los que se quedó su ex tras el divorcio.
Solo uno de sus hijos, Ed, de 19 años, sigue en contacto con él. En cambio joel, también 19 años, hermano gemelo de Ed, y Willem, de 23, cortaron todo tipo de relación con Mason por haber demandado su madre.
En conversación con Daily Mail, Joel dijo que a pesar de la difícil relación que mantiene con el “señor Mason”, aún lo considera su verdadero padre y no tiene ningún interés en saber quién es su padre biológico.
Mason se conmovió, casi hasta las lagrimas, durante una entrevista en la televisión inglesa. “Chicos, yo no he hecho nada malo. Los amo y las puertas siempre estarán abiertas”.
“Tengo la tetera lista, las cervezas, solo vengan, yo les daré el abrazo más grande que jamás hayan recibido. Lloremos juntos, abracémonos, regresemos a como eramos antes. Y hablen con su madre, díganle que deje ser tan loca”, agregó.
Durante la entrevista, Mason contó que el momento cuando se enteró que no era el padre de sus hijo fue como si lo hubiesen golpeado con un martillo.
“Era como si el mundo se cayera a mi alrededor”, dijo.
Una prueba de ADN confirmó que no era el padre biológico de sus hijos. Mason se había separado de su ex esposa Kate en 2007. En 2016, cuando se enteró de que era infértil y la confrontó, ella le confesó que le fue infiel.
Pero Mason, después de enterarse, los siguió considerado sus hijos. “Ellos son mis hijos. Uno de repente se siente traicionado, siente esta sensación de rabia que no se puede explicar. Pero sigo siendo el padre”, dijo.
Cuando le preguntaron si se arrepiente de la demanda a su ex dijo: “Los gemelos tiene 19 años y el mayor 23. Yo comencé el proceso legal cuando ellos ya eran adultos”.
“Ellos son chicos inteligente. Ellos fueron bien criados. Ellos saben bien lo que está bien y lo que está mal”, agregó.
Por su parte, Joel dijo que no aprueba el comportamiento manipulador de su padre.
“Yo no he hablado con él desde hace unos años por su comportamiento. Él es un hombre muy manipulador, no es clase de persona con la que quieres estar. Yo lo empecé a notar cuando tenía 15 años”, dijo.
Joel confesó que no lo afectó enterarse que Mason no era su padre. “No sentí nada. Nunca me importó porque ya eramos grandes y él y mi madre estaban divorciados”, finalizó.