El Frente Amplio Venezuela Libre, en su capítulo regional rechaza en los términos más enérgicos y categóricos las imprudentes declaraciones de la Gobernadora del Estado Lara Carmen Meléndez, quien aseguró que el contenido de las homilías desarrolladas por los altos prelados de la iglesia católica venezolana, durante las misas oficiadas ayer 14 de enero en ocasión de la visita 163 de la Divina Pastora, constituían un discurso político que incitaba al odio.
Advierten en un comunicado de prensa los miembros de la concertación democrática y demás organizaciones de la sociedad civil Larense, que tanto Monseñor Víctor Hugo Basabe Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto y el presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela Monseñor José Luis Azuaje, tan sólo se limitaron a reflejar en el desarrollo de su alocución pastoral, el grave sentido y el tenso ánimo de la opinión de miles de venezolanos que sufren las consecuencias de las equivocadas y desacertadas políticas que instrumenta el gobierno local y su equivalente a nivel nacional.
Respetan y entienden pero no promueven incidentes como el acaecido ayer durante el desarrollo de la procesión, cuando la presencia de la señora Meléndez fue rechazada por un espontáneo abucheo de los feligreses allí concentrados. Dicen en el texto de su declaración, que los gobernantes a recomendación del Libertador Simón Bolívar, deben estar dispuestos a aceptar y reconocer las más severas críticas por parte de los ciudadanos. Advierten que debe la ciudadana gobernadora, reconocer sin dilación, que las notables fallas y gravosas omisiones en su administración, mantienen indignados a todos los habitantes del estado Lara.
En la avenida Lara cruce con Leones, la mandataria regional se subió a una camioneta a la que fue escoltada por guardias nacionales, cuando un grupo de personas le lanzó naranjas, mandarinas y botellas de plástico vacías. Monseñor Víctor Hugo Basabe, antes de que comenzara la procesión en la iglesia de Santa Rosa abogó ante la Virgen para que se acabara “la pesadilla” que vive Venezuela. Al grito de libertad, libertad, libertad de los feligreses, el obispo llamó a los venezolanos a ser solidarios y trabajar por la paz.
“En sus manos pongamos el dolor y el sufrimiento en el que la mayoría de los venezolanos vivimos ahora, así como la esperanza y el anhelo (…) de que sobre las sienes de cada uno de los que habitamos esta tierra alboreen los rayos de la libertad y nos anuncien que la pesadilla ha terminado “, dijo Basabe.
Y añadió que “despertamos no solo a un nuevo día, sino a un nuevo porvenir a un nuevo futuro marcado por la paz, la solidaridad y la bondad en el que todos nos comprometemos a trabajar unidos desde la fe y el amor, a fin de devolver a Venezuela al lugar que le corresponde en el concierto de las naciones libres y democráticas.
En forma muy imprudente e irrespetuosa la gobernadora del estado Lara aseguró que los obispos que presidieron los actos religiosos de la Divina Pastora incitaron al odio con sus proclamas, tratando de esta forma de establecer una vinculación en lo dicho durante las homilías y el espontáneo incidente del abucheo. No es precisamente la iglesia, ni los partidos de vocación democrática, y menos aún los amplios sectores de la sociedad civil quienes han incorporado el odio ideologizado a la narrativa habitual del día a día de los venezolanos. Es el odio que se inspira en la lucha de clases, el único responsable de esos tristes eventos.
La iglesia sencillamente recogió el sentido y la expectativa de todos los venezolanos. Monseñor Basabe habló acerca del fin de la pesadilla que significa sobrevivir en Venezuela. De los compatriotas que han migrado por necesidad, así como de los ciudadanos que deben comer de la basura para poder sobrevivir. También de los hermanos que mueren de mengua en los hospitales públicos, porque la salud pública en Venezuela se encuentra bajo cuidados intensivos. Para monseñor Azuaje fue obligante señalar que ya se perciben en el horizonte los rayos que anuncian la recuperación definitiva de las libertades individuales y consecuencialmente el fin de esta pesadilla. Eso es una realidad incontrovertible y ante ese drama, la iglesia de Cristo no puede guardar silencio.
Acompañada del ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, la mandataria regional dijo que tanto el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto Víctor Hugo Basabe; como el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, José Luis Azuaje, en sus homilías dieron un discurso político. Debería explicar la gobernadora porque declara desde una guarnición militar y porque fue tan omisiva la conducta de la escolta militar que debió garantizar su integridad física.
Debería explicar la señora gobernadora por qué se suspendió en dos ocasiones la trasmisión televisiva de las homilías, en franca violación al derecho a la libre expresión que se consagra en la constitución venezolana Meléndez no se refirió a cómo debió salir de la procesión de la Divina Pastora. El evento debe llamarla a reflexión porque no es la iglesia quien cuestiona sus actuaciones, sino todo el pueblo de Venezuela. La exhortamos a que actué con prudencia y respete las disposiciones consagradas en nuestra carta magna y contribuya a la reconducción del hilo constitucional.
Prensa FAVL-Lara