La Fundación Arcadia se dirige a la opinión pública con la finalidad de condenar de manera enfática el suceso en el que un venezolano asesinó a una ciudadana ecuatoriana en la Ciudad de Ibarra, Ecuador. Este abominable crimen debe ser condenado por todos los sectores de la sociedad. Todo el peso de la Ley debe caer sobre este ciudadano venezolano, siempre con la observancia del debido proceso que imponga un castigo ejemplarizante.
Sin embargo, es nuestro deber como defensores de los Derechos Humanos, hacer un llamado a no hacer generalizaciones que terminen convirtiéndose en persecuciones contra miembros de la diáspora venezolana que llegó a Ecuador, en su inmensa mayoría, huyendo de la situación terrible que vivían en su país natal.
Este es un llamado humanitario al Ciudadano Presidente del Ecuador Lenín Moreno para que imponga el orden y evite que sigan sucediendo situaciones de acoso y violencia contra venezolanos como las que hemos observado en las últimas horas. Es su deber constitucional además de una forma de evitar que su país proyecte una imagen de sociedad primitiva que se toma la justicia en sus propias manos.
Es también una obligación del ciudadano Presidente investigar hasta sus últimas consecuencias una actuación policial plagada de errores y ausencia de las mínimas normas de manejo de casos de rehenes. Resulta difícil no asignar un alto grado de responsabilidad en lo sucedido a un cuerpo policial que evidentemente carece de la adecuada formación para el manejo de este tipo de casos.
La Fundación Arcadia se pone completamente a las órdenes del Gobierno del Ecuador para establecer planes que faciliten la integración cultural y socioeconómica de los migrantes venezolanos en ese hermano país y con ello se avance al desarrollo integral y sostenible de la Patria de Sucre.
Nota de Prensa