El secretario nacional de organización de la Alianza del Lápiz, Rafael Albertos, condenó los actos de xenofobia contra ciudadanos venezolanos registrados durante las últimas horas en la región de Ibarra y otras ciudades de Ecuador, responsabilizando al gobierno venezolano por la terrible situación que los criollos hoy atraviesan a consecuencia de haber salido huyendo del país por la crisis económica, política y social que hoy vive la nación caribeña.
“Es lamentable ver como ciudadanos ecuatorianos persiguieron de manera vil, corretearon a piedras a venezolanos, una actitud por demás abominable; una situación que hace muchos años no veíamos en América Latina. Por ello, exigimos al presidente de la República del Ecuador, Lenín Moreno, que se haga responsable por la integridad física y psicológica de hombres, mujeres, niños y ancianos venezolanos que hoy hacen vida en este país”, precisó el vocero del partido de la educación.
Subrayando que el homicidio que dio pie a estos actos de xenofobia fue una particularidad y no un evento común, Albertos recordó una serie de crímenes registrados en el mundo que involucran a ciudadanos ecuatorianos y que esto no hace que todos los nativos de este país sean criminales. Entre estos, mencionó a un ecuatoriano que lideró una banda donde fueron asesinados 28 mineros venezolanos, un crimen registrado en la prensa de República Dominicana donde un ecuatoriano participó en un homicidio, y lo propio ocurrido en España.
“¿Por estos hechos, aislados, donde están involucrados ciudadanos ecuatorianos, nosotros saldremos a decir que todos los ecuatorianos, sin importar la latitud donde se encuentren son delincuentes?”, reflexionó tras consignar un documento de rechazo en la Embajada de Ecuador en Caracas.
Al ser consultado sobre la posición del gobierno venezolano, manifestado por el canciller Jorge Arreaza, de enviar aviones a buscar a los connacionales que se encuentran en la mencionada nación, el dirigente político enfatizó que el problema no se resuelve enviando aviones que se devuelven vacíos.
“Del país salen, a diario, decenas de miles de personas y regresan a lo sumo 120 por vuelo. Las personas prefieren irse a ganar 200-300 dólares, venezolanos decentes: maestros, médicos o de cualquier profesión, y terminar pasando calamidades como este acoso; hombres y mujeres que salen en busca de remesas para enviar a Venezuela, en lugar de quedarse en su país ganando un mísero sueldo de seis dólares mensuales”, apuntó.