Millones de opositores colmaron las calles de Venezuela, para protestar contra la usurpación de Nicolás Maduro en el poder. Con banderas, y pancartas, y al grito “este gobierno va a caer”, los manifestantes suenan también sus pitos y sus cacerolas, como el señor de la foto, que quiso demostrar, que su cacerola, es literalmente, un verdadero cacerolazo.
Las manifestaciones ocurren en medio de la peor crisis en la historia moderna del país petrolero, que sufre escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.
El colapso provocó el éxodo de 2,3 millones de personas desde 2015, según la ONU, el mayor movimiento migratorio en décadas en América Latina que ha dado lugar a brotes de xenofobia en países como Brasil, Colombia y Ecuador.
“Estamos marchando para que (Juan) Guaidó se proclame presidente. No queremos a Maduro que es un usurpador. Estamos aquí para que se restituya la democracia”, declaró a AFP Argenis Ramos, docente de 32 años, vestido de blanco, en el este de Caracas.