Documentos comprueban negligencia de Chávez y Maduro frente al reclamo sobre el Esequibo, por Maibort Petit

Documentos comprueban negligencia de Chávez y Maduro frente al reclamo sobre el Esequibo, por Maibort Petit

Hugo Chávez y Nicolás Maduro. EFE/MIGUEL GUTIERREZ

 

Más allá de la retórica política, una serie de documentos comprueban que las dos administraciones chavistas tuvieron pleno conocimiento de las actividades desarrolladas por el gobierno guyanés en la zona en reclamación e, incluso, en la proyección marítima del estado Delta Amacuro, sin que actuaran en defensa de los intereses de Venezuela, reseña maibortpetit.blogspot.com

Por Maibort Petit





El fallecido expresidente, Hugo Chávez, como su sucesor en el cargo, Nicolás Maduro, podrían llegar a ser los responsables de que la república pierda definitivamente el territorio del Esequibo —o Guayana Esequiba—, dada la ineptitud, negligencia y hasta la indiferencia mostrada ante las señales y alarmas que en diversas oportunidades advirtieron de que podría estar a punto de concretarse la pérdida definitiva de la que se conoce como la zona en reclamación. Así lo prueban diversos documentos de los que hemos tenido conocimiento.

Durante la administración de Chávez, este fue debidamente informado de todas las acciones emprendidas por el gobierno guyanés que atentaban contra la soberanía venezolana en el territorio del Esequibo y en el mar territorial, el área de la proyección marítima de la zona en reclamación y la proyección marítima del estado Delta Amacuro y, sin embargo, nada hizo para frenar esta situación, muy por el contrario promovió una posición que fue interpretada como de amparo a las pretensiones del vecino país sobre el territorio y la fachada atlántica reclamada por Venezuela. Su ministro de Relaciones Exteriores y también vicepresidente ejecutivo, a la sazón el presidente actual, Nicolás Maduro, fue alertado sin que entonces ni ahora haya asumido una posición firme ante lo que se perfila como la consolidación del más grande despojo territorial que ha sufrido el país en toda su historia.

Los documentos en cuestión igualmente comprueban las erráticas decisiones y posturas adoptadas por los gobiernos de Chávez y Maduro denunciadas en múltiples oportunidades por expertos en la materia que se han levantado para alertar sobre las equivocaciones cometidas por las administraciones chavistas en el proceso de reclamo.

La advertencia de Ramírez a Maduro

En fecha 21 de febrero de 2013, cuando Nicolás Maduro ejercía la vicepresidencia ejecutiva, recibió un punto de cuenta en el que Rafael Ramírez, para entonces ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería, le informó que la concesión petrolera que el gobierno de Guyana le otorgó a las empresas Exxon Mobil y Shell en el denominado bloque Stabroek para que estas compañías iniciaran las labores de exploración sísmica 3D Costa afuera, comprendían no solamente el área de la proyección marítima de la zona en reclamación sujeta al Acuerdo de Ginebra de 1966, sino también la proyección marítima del estado Delta Amacuro.

Cortesía: @maibortpetit

 

En esa oportunidad Ramírez alertó a Maduro de que tal hecho ameritaba la activación de los canales diplomáticos ante el gobierno guyanés, a objeto de fijar una posición en correspondencia al resguardo de la soberanía marítima venezolana y de la defensa de los intereses de la nación.

Recomendó informar a Guyana sobre los estudios geotécnicos, geofísicos, oceanográficos y batrimétricos que se disponía a desplegar Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) con el fin de obtener los datos técnicos necesarios que le permitieran solicitar a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, adscrita a la Convención del Derecho al Mar de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la determinación oficial de la extensión de la plataforma continental de la fachada atlántica de Venezuela.

Rafael Ramírez le recordó a Nicolás Maduro que en 1999 el gobierno guyanés le otorgó a la compañía Esso Exploration and Production Guyana LTD, una subsidiaria de la empresa estadounidense Exxon Mobil Corp, una concesión para la exploración de hidrocarburos en el Bloque Stabroek, en la que Shell Exploration and Production Guyana adquirió el 25 por ciento de los derechos de exploración, conservando Exxon el 75 por ciento restante. Igualmente, para la misma fecha, la administración guyanesa dio una concesión similar a la empresa canadiense Century GY en el Bloque Pomeroon. Tanto una como otra, preveían operaciones en aguas marítimas ubicadas en la proyección marítima de la zona que reclama Venezuela y ocupan un 60 por ciento del área que corresponde a la fachada atlántica venezolana. Tales hechos fueron protestados diplomáticamente por Venezuela, al tiempo que se denunció ante el Consejo Mundial del Petróleo en los años 2000 y 2002, objetando firmemente los trabajos exploratorios en esa área.

También el titular de la cartera petrolera para la época hizo referencia a la advertencia formulada por el Ministerio de Recursos Naturales de Guyana a los pescadores y marineros, a objeto de que tomaran precauciones ante las actividades de exploración sísmica 3D que se realizaría costa afuera de Guyana entre el 20 de enero y mediados de marzo de 2013. El despacho guyanés refería en esa oportunidad que las exploraciones petroleras en la fachada atlántica se enmarcaban en la política de concesiones que adelanta Guyana, las cuales tienen una doble connotación, la captación de inversión extranjera en lo económico y el ejercicio de la soberanía en un espacio marítimo generado por el Territorio Esequibo en disputa con Venezuela, en el ámbito político.

Cortesía: @maibortpetit

 

Ramírez le explicó a Maduro que la estrategia de Guyana estaba dirigida a crear condiciones de hecho que favorecieran la solicitud de extensión de su plataforma continental ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental en 2009, así como también favorecer su posición en la reclamación del Esequibo mediante la participación de terceros estados en las concesiones para la explotación de recursos en espacios en reclamación.
Ante el persistente riesgo y amenaza de extender su plataforma continental afectando los derechos soberanos venezolanos en la fachada atlántica, Ramírez refirió que era prioritario y fundamental el conocimiento preciso y oportuno del límite de la Plataforma Continental Extendida de Venezuela de modo de fortalecer el ejercicio de la soberanía en el Océano Atlántico, con la posibilidad de identificar zonas prospectivas para la explotación de hidrocarburos. Informó que su despacho había incluido en la cartera de Proyectos Mayores del Plan Sectorial de Hidrocarburos 2013-2019, que PDVSA ejecutara estudios para la adquisición de información para determinar la extensión de la plataforma continental. Refirió que los resultados de los estudios aportarían los fundamentos técnicos y jurídicos para respaldar y sustentar ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental el pronunciamiento oficial sobre la extensión de la Plataforma Continental de la República Bolivariana de Venezuela.

Rafael Ramírez recomendó a Nicolás Maduro instruir a los órganos competentes a incoar las acciones diplomáticas pertinentes para impedir la continuidad de las actividades exploratorias autorizadas por Guyana y patrocinadas por empresas trasnacionales, en el área marítima que comprende a la proyección marítima de la zona en reclamación que está sujeta al Acuerdo de Ginebra de 1966, así como a la proyección marítima del estado Delta Amacuro.

Subrayó lo pertinente de informar al gobierno guyanés sobre las actividades programadas por PDVSA relativas a los estudios geotécnicos, geofísicos, oceanográficos y batimétricos para la adquisición de información con fines de determinar la extensión de la Plataforma Continental en la fachada atlántica de Venezuela, a desarrollarse en una área marítima de 54.270 Km2 aproximadamente, al sur de la línea fronteriza entre Venezuela y Trinidad y Tobago y al norte de Guyana y Surinam.

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