El ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, restó este lunes importancia a los reproches de Nicolás Maduro, al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y aseguró que no esperaba “otra reacción”.
Borrell respondió así en rueda de prensa al ser preguntado por las declaraciones de Maduro en las que acusó al socialista Sánchez de adoptar una posición “nefasta” y situarse “en el trasero de Donald Trump”, presidente de Estados Unidos, sobre la crisis venezolana.
“Es la lógica reacción del señor Maduro, que lógicamente no esperábamos otra”, comentó Borrell.
Sánchez dijo el sábado que, si Maduro no convoca elecciones libres en un plazo de ocho días, su Gobierno reconocerá la presidencia interina de Juan Guaidó.
Guaidó se juramentó presidente del país el miércoles pasado y fue reconocido casi de inmediato como tal por Estados Unidos, Brasil y Colombia, entre otros países.
Recordó Borrell que la declaración de Sánchez del pasado sábado “fue seguida poco después por declaraciones similares de Alemania, Francia y Reino Unido en la misma dirección”.
Borrell explicó que el próximo jueves tiene previsto viajar a Bucarest para asistir al Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE).
En los próximos días, habrá reuniones tanto del grupo regional de América Latina del Consejo, informó Borrell, como, probablemente, otra del COPS, el Comité Político y de Seguridad.
Sobre los españoles que viven en Venezuela, Borrell indicó que “ya no son 200.000”, pues muchos salieron junto con la “avalancha” de personas que huyeron a países limítrofes.
El Gobierno español calcula que, en estos momentos, son entre 160.000 y 170.000 los españoles que viven en Venezuela.
“España va a hacer todo lo posible para garantizar la ayuda que necesiten”, subrayó Borrell.
“En los últimos días”, según el ministro, España ha comprado un “gran edificio” en Caracas para reforzar sus servicios consulares para poder seguir prestando asistencia a los españoles.
EFE