Exploremos los mitos y beneficios del uso de los datos abiertos para las empresas y el Estado.
Hoy en día, se dice comúnmente que “los datos son el nuevo petróleo” y es uno de los recursos más valiosos que las empresas tienen en esta era digital.
Los datos abiertos son datos que se hacen disponibles para que el público acceda, utilice y comparta. Por ejemplo, data.gov.uk publica más de 40.000 grupos de datos disponibles.
Según el portal europeo de datos, sólo dentro de la UE, el tamaño del mercado de datos abiertos en 2017 asciende a más de 60Bn de EUR.
Se prevé que el tamaño del mercado aumente hasta un 37% en 2020, lo que equivale a 340Bn EUR.
A diferencia del sector público, el sector privado ha sido bastante aprensivo al abrazar la “moda” de los datos abiertos.
Tradicionalmente, las empresas se han preocupado más por proteger el valor comercial de sus datos, pero de esta manera -pensamos- están perdiendo muchos beneficios posibles gracias a la colaboración.
Un buen ejemplo de esta colaboración abierta son las empresas de informática que publican código abierto y en algunos casos, grupos masivos de datos también abiertos.
Hay tres mitos comunes sobre las empresas y los datos abiertos:
Mito 1:
Los datos abiertos son malos para los negocios
El mito de que los datos abiertos no aportan valor al negocio es una creencia clásica entre las empresas.
Su argumento dice que como los datos abiertos se pone a disposición del público sin costo alguno, cualquier cosa que no reditúe de forma inmediata carece de valor.
De hecho, si los datos abiertos son utilizados estratégicamente por las empresas, pueden resultar un impulsor clave para un nuevo producto o servicio de innovación empresarial.
Como ejemplos de data abierta en el sector privado y estatal, tenemos a:
– GeoLytix, una startup con sede en el Reino Unido que se especializa en datos geoespaciales y consultoría para el transporte en Londres
– El registro de la propiedad inmueble
– OpenStreetMap
– Varios departamentos de gobierno.
Mito 2:
Todos los datos deben estar abiertos
Los sets de datos solo están “abiertos” cuando tienen licencia abierta para uso público.
Sin embargo, la información comercial o personal confidencial está protegida y no puede ser compartida públicamente . Esto siempre tendrá que estar de acuerdo a las limitaciones impuestas por las leyes de cada país.
El diagrama del espectro de datos del Open Data Institute (ODI) es una buena fuente de referencia para las diferentes variedades de clasificación de datos: cerrado, compartido y abiertos.
Si un grupo de datos ya no está sujeto a las leyes de protección de datos y se ha anonimizado, ya no se considera un dato personal y por tanto es objeto de publicación.
Mito 3:
No podemos estar seguros de que los datos están completos o actualizados.
Normalmente, un conjunto de datos compartido se marca convencionalmente con su fecha de recopilación y los registros actualizados se marcan como actualizados. Por tanto, dicha incertidumbre, puede estar siendo exagerada. Sin embargo sí encontramos en la comunidad de datos abiertos situaciones en las que la calidad de la data expuesta deja mucho que desear debido principalmente a la manera en que la data ha sido procesada antes de su publicación. En algunas circunstancias dicho mal tratamiento la convierte en inservible.
Por ello es importante comprobar la condición del conjunto de datos antes del uso.
Conclusiones:
¿Cómo pueden las empresas, en particular las latinoamericanas, beneficiarse realmente de los datos abiertos?
Los datos abiertos también contribuyen a la creación de iniciativas de impacto mediante la creación de plataformas más transparentes y versátiles que permiten la generación de oportunidades para la creatividad y experimentación. Un ejemplo de esta participación la ofrece el portal de datos de empresa de Perú el cual desde hace varios años ofrece gratuitamente información de empresas, marcas, sobre la actividad empresarial en relación a la industria minera , un catálogo de productos vigentes en la industria farmaceútica peruana y el conjunto completo de avisos legales que el gobierno de Perú publica. Sin duda un claro ejemplo de creación de valor en base a datos abiertos. La región necesita más ejemplos de este tipo.
El beneficio de los datos abiertos se puede incrementar aún más si la plataforma de uso compartido de datos abiertos y la mentalidad son defendidas por la industria privada junto con las agencias públicas, cultivando un ecosistema de datos abiertos vibrante.
A medida que el panorama Digital avanza hacia un subsistema interconectado de ciudades inteligentes, se necesitará no sólo una red abierta sino bases de datos públicas, abiertas y gratuitas en las cuales la tecnología blockchain posiblemente juege un rol protagónico.