La violencia perpetrada por las fuerzas de seguridad del estado de Venezuela ha contribuido cada vez más a la tasa de homicidios del país, una de las más altas del mundo.
Por Angus Berwick
De 2010 a 2017, la proporción de homicidios cometidos por la policía y el ejército aumentó de 4 a 27 por ciento, según Keymer Avila, profesor de criminología en la Universidad Central de Venezuela. Estimó que aumentó más el año pasado.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha enviado tropas a barrios pobres antes, diciendo que las llamadas Operaciones de Liberación Popular en 2015 tenían como objetivo eliminar a los delincuentes. Grupos de derechos humanos y residentes dijeron que las operaciones llevaron a un aumento en ejecuciones extrajudiciales.
Los grupos de Derechos Humanos dicen que la Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional (FAES) ha sido de particular preocupación desde que Maduro creó la unidad en 2017.
La fuerza ha matado a más de 100 personas en barrios de bajos ingresos durante los últimos seis meses sin ninguna investigación subsiguiente, informó la fuerza local Provea en un informe del 26 de enero.
Mientras Maduro lucha para mantenerse en el poder ante el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y el apoyo de las potencias occidentales al líder opositor Juan Guaido, el FAES ha proclamado su lealtad a su gobierno.
“Estos son momentos extremadamente difíciles, momentos en los que tenemos que demostrar quiénes somos leales y quiénes somos desleales”, dijo el comandante de FAES, Rafael Bastardo, en un discurso publicado en la cuenta de Instagram de la unidad.
El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, prometió el viernes que el gobierno investigará a los funcionarios que realicen ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias. Dijo que las autoridades habían arrestado a varios policías en los estados de Bolívar y Yaracuy por asesinar a manifestantes.
Ningún oficial de FAES había sido arrestado, dijo.
Traducción libre de Reuters