El pasado 2 de febrero se realizaron multitudinarias concentraciones y marchas en más de 200 ciudades del exterior y en toda Venezuela, en señal de agradecimiento a la Comunidad Internacional por apoyar la causa humanitaria, y en desconocimiento al poder político que todavía rige los destinos del país.
En la ciudad de Cumaná capital del estado Sucre, por ejemplo, esta fue la segunda megamarcha del año, superando en creces la del pasado 23 de enero.
Fue una monstruosa movilización de seres humanos quienes colmaron todos los canales, tanto de ida y vuelta, de la costanera avenida Perimetral o Arístides Rojas, desde los semáforos de la urbanización Los Chaimas hasta el monumento alegórico a la fundación de la ciudad.
Simplemente, un episodio sin precedentes exigiendo la salida de Maduro. Cumaná expresó su total apoyo a la Asamblea Nacional, y a su presidente ingeniero Juan Guaidó.
Desde el pasado 10 de enero cuando constitucionalmente culminó el período presidencial a Nicolás Maduro se le considera ilegítimo de origen, porque su “falsa autoridad” proviene de elección celebrada el 20 de mayo del 2018 no reconocida por la Comunidad Internacional, tampoco por sus rivales políticos por estar colmada de vicios, abusos, en flagrante perjuicio al sistema democrático y por ende, a todos los venezolanos.
Los últimos episodios estremecen los cimientos del país tanto a lo interno como a nivel internacional.
Por un lado Nicolás, ofreciendo declaraciones a medios internacionales donde raya “la imbecilidad irracional” de un personaje que agotó su capacidad de mentir ante la evidencia y absoluta realidad del país; y por otro, los habitantes venezolanos, -todos- quienes no soportamos la insuficiencia y carestía de alimentos, medicinas, transporte, abusos, represión y chantaje del gobierno.
Si Maduro y sus iluminados siguen agotando la capacidad de resistencia de la población, lamentablemente el muro de contención se destruirá y las aguas de la desesperación se llevarán por delante a todo miliciano, colectivo, cubano, colaboracionista o como quiera autodenominarse ¡Esto no lo aguanta nadie!
Desde Unidad Visión Venezuela, organización política comprometida con un mejor destino para la población, hacemos nuestros mejores esfuerzos y llamados de atención a seguir manteniendo una activa participación presión en las calles a través de marchas pacíficas, contundentes; de total apoyo a la Asamblea Nacional, -única institución legítima en el país-, y a su Presidente Juan Guaidó.
Urge un gran acuerdo nacional, donde nos contemos en unas elecciones libres, sin inhabilitaciones políticas, donde todos los partidos políticos podamos participar, con nuevo CNE y con una nueva ley de procesos electorales. Y con la Comunidad Internacional como garante para lograr el cambio que la mayoría queremos. No existe otra alternativa. Solo así el país podrá encausar su ruta hacia el desarrollo.
@visionvenezuela