El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, viajará la próxima semana a Europa Central con el doble objetivo de reforzar la alianza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) frente a Rusia y contrarrestar la influencia de China en países como Hungría.
Después Pompeo viajará a Bruselas, donde prevé conversar con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, sobre los esfuerzos de Estados Unidos para “restaurar la democracia” en Venezuela, así como su apoyo al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, que se proclamó presidente interino del país el pasado 23 de enero.
La UE, como institución, no ha reconocido a Guaidó como gobernante y ha impulsado la creación de un Grupo Internacional de Contacto, integrado por países europeos y latinoamericanos.
Ese Grupo se reunió por primera vez el pasado jueves en Montevideo y acordaron enviar un misión técnica a Venezuela, así como convocar una reunión ministerial a comienzos de marzo para analizar el desarrollo del proceso.
En una rueda de prensa telefónica, funcionarios del Departamento de Estado explicaron que Estados Unidos está especialmente preocupado por el poder del gigante tecnológico chino Huawei en Europa, sobre todo en el centro del continente, donde cuenta con su “mayor presencia” fuera de China.
“Lo que estamos tratando de hacer en Europa Central es incrementar la influencia diplomática, comercial, militar y cultural de Estados Unidos. Nuestra visión es que esto estaba atrasado y era necesario desde hace tiempo”, dijeron los funcionarios, que hablaron en condición de anonimato.
En su opinión, la “falta de una implicación robusta de Estados Unidos durante la última década en Europa Central ha creado vacíos que han llenado fácilmente China y Rusia”.
El viaje oficial de Pompeo comienza el próximo lunes en Budapest, donde se reunirá con el primer ministro de Hungría, el nacionalista Viktor Orbán, y el ministro de Defensa, Tibor Benkö.
Se trata de la primera visita de un jefe de la diplomacia de Estados Unidos a Hungría desde la efectuada en 2011 por la entonces titular de Exteriores, Hillary Clinton, y el objetivo será “contrarrestar la agresión rusa” y fortalecer el poder de disuasión de la OTAN, a la que Hungría pertenece desde 1999.
El Ejecutivo de Donald Trump ha mantenido una buena relación con Orbán, que fue el único jefe de Gobierno de la Unión Europea (UE) que lo apoyó durante la campaña para las elecciones de 2016; aunque EE.UU no ve con buenos ojos la relación de Hungría con Rusia y China.
Uno de los funcionarios estadounidenses adelantó este sábado que Pompeo “hablará con el primer ministro Orbán sobre el problema que suponen sus interacciones” con el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Además, Pompeo tiene previsto “prestar especial atención” al papel de China en Europa Central y expresará su “preocupación” sobre la “creciente presencia” en Hungría de Huawei, empresa a la que EE.UU. ha acusado de fraude bancario por haber violado sus sanciones contra Irán.
La segunda parada de Pompeo será Bratislava, donde se reunirá el próximo martes con el presidente eslovaco, Andrej Kiska, y el primer ministro, Peter Pellegrini.
Según los funcionarios de Estados Unidos, la última vez que Bratislava recibió un secretario de Estado del país fue hace 20 años.
El mismo martes, Pompeo se trasladará a Varsovia, donde hablará sobre energía con el ministro de Exteriores, Jacek Czaputowicz, y Estados Unidos será el coanfitrión de una cumbre para promover “el futuro de paz y seguridad en Oriente Medio”, que estará dominada por el conflicto israelí-palestino.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha dicho que no acudirá a esa cita porque considera que Estados Unidos no tiene un papel creíble como mediador después de que reconociera a Jerusalén como capital de Israel; mientras que sí asistirá el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
De acuerdo a los funcionarios de Estados Unidos, el otro tema que centrará la conversación entre Pompeo y Mogherini será Irán.
El año pasado, Trump anunció la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear suscrito en 2015 con la República Islámica y ya ha vuelto a imponer todas las sanciones que fueron levantadas tras ese pacto, que la UE respalda desde fuera y ha tratado de salvar con la creación de un mecanismo para favorecer el comercio con Irán.
Por último, el próximo viernes, Pompeo viajará a Reikiavik, donde se reunirá con la primera ministra islandesa, Katrín Jakobsdóttir.
EFE