El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II del Reino Unido, ha entregado su carné de conducir a la Policía, mientras la fiscalía decide si le imputa por el accidente que tuvo el pasado 17 de enero, en el que resultó herida una mujer.
“Tras cuidadosa consideración, el duque de Edimburgo ha decidido voluntariamente entregar su licencia de conducir”, lo que hizo este sábado, ha informado el palacio de Buckingham, en Londres.
La Policía del condado de Norfolk (este de Inglaterra), donde ocurrió el suceso, cerca de la finca real de Sandringham, confirmó que el príncipe, de 97 años, entregó su licencia de conducción ayer “de forma voluntaria”.
La Policía indicó asimismo que, tras investigar los hechos, el caso ha sido remitido a la fiscalía, que decidirá si imputa de algún cargo al príncipe, considerado responsable de la colisión de su Land Rover Freelander contra un Kia, en el que viajaban dos mujeres y un bebé, cuando tomaba la carretera principal A149.
El duque salió ileso del aparatoso accidente, pero una de las pasajeras del Kia, Emma Fairweather, de 46 años, fue hospitalizada por una rotura de muñeca, y desde entonces ha pedido responsabilidades al marido de la soberana.
En una carta fechada el 21 de enero, Felipe deseó a Fairweather “una pronta recuperación” y admitió que no vio “venir su coche” al ser deslumbrado por la luz del sol, al tiempo que se mostró “arrepentido por las consecuencias”.
Sin embargo, dos días después del suceso, el príncipe fue visto conduciendo un Land Rover nuevo por su finca de Sandringham sin el cinturón de seguridad, lo que motivó una advertencia de la Policía y críticas generalizadas.
Un portavoz de la fiscalía ha señalado que, al revisar el caso, “se tendrá en cuenta” la decisión del esposo de la Reina de renunciar a su licencia de conducción.
El corresponsal de Casa Real de la cadena británica BBC, Jonny Dymond, explica que, según sus fuentes, el duque ha reconocido que el accidente “fue culpa suya”, por lo que “ha decidido renunciar a parte de su independencia y a partir de ahora tendrá un chófer”.
En declaraciones a la prensa, Fairweather había pedido que el duque fuera procesado si se demostraba que había cometido una imprudencia.
La víctima ha declarado ahora a “The Sunday Mirror” que, “sin duda, las carreteras serán ahora más seguras”.
“Seguramente la decisión (de entregar el carné) no habrá sido fácil, pues perderá independencia, pero se las arreglará”, afirmó. EFE