Dentro de la narrativa mediática excesivamente politizada que hemos experimentado varias generaciones de venezolanos, nunca se resaltaron variables realmente objetivas que nos permitiesen arribar a nuestras propias conclusiones.
Por Oswaldo Lairet | Fundador & Principal, Sequoian Financial Group
Por ejemplo, si visualizamos el efecto que ha tenido sobre el PIB Real per cápita (línea punteada) y la producción petrolera (línea roja), cada tipo de régimen económico que ha dominado a Venezuela desde 1950, podemos observar objetivamente, como llegamos a la situación actual.
La gráfica incluye el precio del petróleo (línea azul) para fundamentar la volatilidad del PIB real per cápita a partir de los 70. Haga clic acá para agrandar la imagen. A continuación, otras directrices:
Pauta de colores, según el comportamiento de las variables
AZUL- CAPITALISMO: Tanto el PIB como la producción petrolera crecen sin límite, sin importar el precio del petróleo
AMARILLO- SOCIALISMO: El PIB se vincula con el precio del petróleo y con la caída en la producción petrolera ((incluido el punto 6, abajo)
ROJO- COMUNISMO: El PIB se vincula excesivamente al precio del petróleo y la caída de la producción petrolera, a un ritmo cada vez más rápido hacia una parálisis total.
Cronología descriptiva, a grandes rasgos
1- El color de las etiquetas coincide con los períodos en que Venezuela, formalmente o no, adoptó cada tipo de régimen económico. Es evidente que tanto la conducta del PIB, como la producción petrolera siguen estrechamente la pauta de colores de fondo, incluso durante el período de tiempo más corto en la gráfica (89-92).
2- Aunque en 1961, Venezuela adoptó la planificación central como principio rector de su economía, el país continuó disfrutando el mismo grado de libertad económica que había permitido a las concesionarias extranjeras invertir su capital, conocimientos y tecnología en incrementar nuestra producción petrolera hasta el nivel más alto alcanzado en 1970, cuando las pautas dispuestas en nuestra nueva constitución comenzaron a impactarla.
3- Aunque constitucionalmente permitida desde 1961, la nacionalización del petróleo no se debatió abiertamente en el Congreso hasta fines de los años sesenta. Sin embargo, para 1970, la certeza de que la industria petrolera sería nacionalizada ya había forzado a las concesionarias a parar sus inversiones de exploración y expansión de la producción.
4- Aun cuando la producción petrolera comienza a caer bruscamente en 1970, el PIB no cae hasta 1977, un año después de la nacionalización del petróleo. Lo que pospuso el declive fue la entrada repentina y masiva de petrodólares, proveniente de los múltiples aumentos de precio del petróleo que comenzaron en 1973.
5- El Capitalismo regresa en 1989 y aunque se ve interrumpido por un levantamiento militar que obliga al presidente a renunciar, sus reformas de liberación económica y descentralización estatal beneficiarán a Venezuela durante al menos una década. Nótese que tanto el PIB, como la producción petrolera comienzan a crecer, a pesar de la caída de los precios del petróleo durante buena parte de este período.
6- Tras el regreso del Socialismo, las dificultades económicas causadas por los bajos precios del petróleo y una repentina crisis bancaria local obligaron al nuevo presidente a honrar el plan del gobierno anterior, de reabrir el negocio petrolero a las concesionarias extranjeras, dentro del marco de la Apertura Petrolera pactada para desarrollar nuestra Faja Petrolífera del Orinoco. De modo que aun estando en Socialismo, es el Capitalismo, una vez más, el que hace crecer nuestra producción petrolera.
7- El Comunismo comienza bajo un régimen militarista elegido democráticamente, que eventualmente toma el poder mediante maniobras antidemocráticas y comienza una ola indiscriminada de expropiaciones de empresas, controles de precios, control de la tasa de cambio y otras políticas económicas contraproducentes que con el tiempo llevaron la economía venezolana a la ruina.