Joaquín “El Chapo” Guzmán, hallado culpable el martes en una corte de Estados Unidos de dirigir una organización criminal que traficó drogas al país, posiblemente será enviado a una prisión “supermax” en la que le resultará casi imposible repetir sus anteriores escapes.
Nadie ha escapado desde la Administrative Maximum Facility (ADX) en Florence, Colorado, desde que fue inaugurada en 1994 para recibir a los reos más peligrosos del sistema penitenciario de Estados Unidos.
“ADX es el tipo de prisión que fue diseñada para un reo de alto perfil como El Chapo“, dijo en una entrevista telefónica Larry Levine, un expreso federal que es director y fundador de Wall Street Prison Consultants.
Guzmán, de 61 años y quien escapó en dos oportunidades desde prisiones de máxima seguridad en México antes de su más reciente captura en 2016, enfrenta una posible sentencia de prisión perpetua en una audiencia programada para el 25 de junio en Nueva York.
Las autoridades estadounidenses han guardado silencio respecto al lugar donde será encarcelado Guzmán. Pero desde su extradición a Estados Unidos en enero de 2017, muchos han esperado que si era hallado culpable fuera enviado a ADX Florence.
“Para alguien como Guzmán, las posibilidades de escapar desde una instalación como esa son nulas”, dijo L. Thomas Kucharski, profesor en John Jay College de Justicia Criminal en Nueva York.
ADX Florence, ubicada en un complejo de prisiones en una zona remota a unos 185 kilómetros al sur de Denver, es apodada la “Alcatraz de las Rocallosas”, en una referencia a la prisión de la bahía de San Francisco en la que estuvieron prisioneros Al Capone y otros famosos criminales de la década de 1930.
Entre los detenidos más famosos de ADX Florence están Ramzi Yousef, quien planificó los ataques con bomba de 1993 en el World Trade Center en Nueva York; Dzhokhar Tsarnaev, quien detonó explosivos durante el maratón de Boston; y Ted Kaczynski, conocido como el “Unabomber”, según el sitio en internet de la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos.
Reuters