Venezolanos realizaron una vigilia este martes por los asesinados en protestas y los presos políticos, mientras sigue el pulso político entre Nicolás Maduro y el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien ha sido reconocido por al menos 60 países.
“Continuamos en la lucha, luchando por los ideales de ellos, ellos querían un país libre y democrático”, dijo Carmen Elena Bracho, madre de Miguel Castillo, un periodista recién graduado baleado a los 27 años cuando protestaba contra el gobierno en 2017.
Desafiando a la noche en Caracas, un centenar de estudiantes y activistas se reunieron en plaza para 12 horas de oración y discursos. Rafaela Requesens, hermana del diputado Juan Requesens, recluido desde agosto en el Sebin de El Helicoide, dice que los jóvenes siguen “luchando” para que los asesinatos y los encarcelamientos “no hayan sido en vano (…) Para que las próximas generaciones no tengan que pasar lo que estamos viviendo”, afirmó la también presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (Fcu-UCV).
En 2014 y 2017 masivas protestas contra Maduro devinieron en violentos enfrentamientos, con un saldo al menos 200 muertos y, en cada ocasión, el régimen salió fortalecido ante una oposición dividida por intereses partidistas y divergencias estratégicas.
Junto a la luz de unas velas encendidas, Estefanía Cervó, tiene “muchísima más esperanza” pero sobre todo “certezas” de que esta vez no será distinto.
“Estamos dando los pasos correctos, han sido pasos firmes”, señaló esta aspirante a médico y dirigente estudiantil de 22 años respecto a Guaidó, quien, tras autoproclamarse presidente el 23 de enero, exige a Maduro a dejar la “usurpación” para asumir un gobierno de transición y convocar a elecciones presidenciales libres.
Para Erinson Bustamante, un psicólogo de 23 años, “a diferencia de momentos anteriores ahora se siente en todos una fuerza de lucha, de deseo de transformarnos”.
Alrededor de la plaza, algunos dejaban mensajes para los “caídos” mientras otros armaban las carpas para pasar la noche; una pancarta pedía “memoria y justicia”.
A la vigilia acudió un grupo de “chavistas disidentes” que rompieron con Maduro. “Nos sumamos en este duelo”, dijo Alí Gómez, exfuncionario del ministerio del Interior, quien tacha al gobierno de “tiranía”.
“Nuestros asesinados, nuestros presos siempre van a ser un eje trasversal” porque “ya son parte de la historia de Venezuela y la historia personal de cada uno de nosotros”, afirmó Estefanía.
Con información de AFP