Donald Trump instaló un moderno simulador de golf en la Casa Blanca que le permite jugar como si estuviese en los mejores campos del mundo, siguiendo así una de sus aficiones favoritas.
Según informó el Washington Post, en base a dos fuentes conocedoras del tema, el mandatario adquirió usando su propio dinero un sistema cotizado en USD 50 mil y fue instalado recientemente en un ambiente del sector de uso personal. El simulador, añadió el Post, reemplaza a uno menos sofisticado que fue colocado durante la presidencia de Barack Obama, también aficionado de este deporte.
La noticia se conoció poco después del revuelo causado por la filtración de los horarios laborales de Trump, quien dispone de más del 60% de sus horas para el “tiempo ejecutivo”, períodos en los que mira televisión, tuitea, hace llamadas telefónicas u organiza reuniones sobre la marcha. Según explicó la Casa Blanca, se trata de un tiempo que le permite “pensar más creativamente”.
Fuentes del Post informaron que el presidente por ahora no ha usado el simulador durante el llamado tiempo ejecutivo. No es una rareza que los presidentes modifiquen la Casa Blanca para ajustarla a sus preferencias y hobbies. Dwight D. Eisenhower instaló un campo de minigolf, Richard Nixon mandó a construir una línea de bowling, Obama cambió una cancha d tenis por una de básquet.
Trump, quien en 2014 criticó a Obama por el tiempo que le dedicaba a jugar golf, lo ha practicado más que su predecesor: unas 70 veces por año, según un recuento del Washington Post, principalmente en propiedades suyas, mientras que el demócrata redondeó una media de 38 juegos anuales.
La decisión de instalar el simulador puede haber estado motivada por el reciente cierre de gobierno federal, el más largo de la historia de EEUU. Durante los 35 días de shutdown, Trump se quedó en Washington y marcó el mayor período de su presidencia sin jugar golf.
La racha se rompió el 2 de febrero, cuando jugó las leyendas Tiger Woods y Jack Nicklaus en Florida. “El presidente Trump ha estado muy ocupado en Washington y no ha jugado mucho golf… no tiene el bronceado que te sale por jugar afuera”, declaró Woods tras la jornada.
Cómo funciona el sistema
De los 16 campos que posee Trump, tres de ellos tienen simuladores hechos por la compañía danesa TrackMan, por lo que es posible que la firma también haya estado a cargo de la instalación de la Casa Blanca.
El sistema incluye una alfombra de pasto artificial frente a una pantalla que transmite las imágenes de diversos circuitos, algunos reales y otros ficticios, como jugar entre templos o volcanes.
Las cámaras y los sensores miden la velocidad, el giro y la trayectoria de la pelota, que es agregada a la proyección y se simula su recorrido hasta la siguiente ubicación.
Si se juega en soledad, una ronda de 18 hoyos dura cerca de una hora, aunque el tiempo aumenta si se compite con amigos.