Hoy, finalmente llegó el día que millones de venezolanos han estado esperando. El día en el cual las cortinas de hierro caerán y se abrirán los caminos hacia la libertad. El día en el que la determinación de un país se impondrá contra el miedo y la barbarie. Pase lo que pase, los acontecimientos de hoy sellarán el fin de la más sangrienta y cruel dictadura que jamás haya vivido Venezuela desde el nacimiento de la República. Para la dictadura se trata de un asiento de supervivencia en el poder, para los venezolanos se trata de la vida o la muerte. Si la dictadura asesina se mantiene son miles de vidas que se perderán y como quien quiere vivir lucha hasta vencer, aquí no hay marcha atrás.
No puede haber atrás frente a un régimen que tiene el sol en la espalda. Lo que veo en las calles me dice que esta vez será diferente y lo será porque el pais también es diferente. Estoy orgulloso de ver cómo una nación entera se levanta y dice basta, los reta y los mira a los ojos. Una nación que no piensa más en el costo de rebelarse, porque no hay costo más alto que el precio que paga el que vive humillado y de rodillas. Si hay algo que sobra en estos días es determinación, determinación de la dirigencia, de la gente y de la comunidad internacional que no está dispuesta aceptar más derramamiento de sangre inocente sin hacer nada.
Del otro lado solo se observan contradicciones, desconcierto y paradójicamente, tras años sembrando la desmoralización, hoy son ellos los desmoralizados. Son deshonra y vergüenza para sus familias, su círculo se hace cada vez más pequeño y la desconfianza se instaló en sus vidas. Sueñan con quiénes podrían traicionarlos, se sienten vigilados en el Estado policial que ayudaron a instalar, hasta les pasa por la mente salvarse primero antes que los entreguen. Este régimen es una paciente terminal que aunque finja recuperase, tiene la muerte en la frente.
El mundo los observa y no precisamente cruzarse de brazos. Si deciden lanzarse en la aventura de impedir que entre la ayuda humanitaria, completan su expediente internacional y tendrán que esperar reacciones. Pero si el pueblo logra pasarla sepan que no habrá muro que se mantenga en pie ni cadena que pueda seguir atando el deseo de libertad y democracia del pueblo venezolano. La victoria es nuestra porque NO nos vamos a rendir.
@Brianfincheltub