Los puentes jugaron un papel determinante durante la Segunda Guerra Mundial y podrían desempeñarlo también en la crisis venezolana, con los tres viaductos que conectan ese país con Colombia sobre el río Táchira como escenario de una guerra contra el hambre.
Por lapatilla.com
Una guerra que de un lado tiene a Nicolás Maduro, que se adjudicó este sábado la victoria en la primera batalla al impedir que entraran a su país alimentos, medicinas y útiles de primera necesidad para paliar el hambre que sufren 3,7 millones de venezolanos, según datos de la FAO.
Y del otro al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado de Venezuela y quien había marcado esta jornada como el día en el que “sí o sí” la ayuda humanitaria iba a entrar en el país caribeño.
La fecha era el sábado 23 de febrero y el lugar el puente de Tienditas, conocido también como el de La Unidad, y que une la ciudad colombiana de Cúcuta con la localidad venezolana de Ureña.
El lado colombiano del puente se erigió en centro de acopio de unas 600 toneladas de ayuda humanitaria procedente de diversos países, como Estados Unidos, Puerto Rico o Chile, y lugar de partida de los de camiones que iban a llevar a Venezuela estos víveres.
Allí se congregó una multitud de personas para seguir los acontecimientos, centenares de medios de comunicación de todo el mundo, algún religioso, cantantes famosos como el venezolano Nacho y jóvenes que portaban flores blancas con el deseo de ofrecérselas a las fuerzas de seguridad venezolanas al cruzar el puente.
Pero por allí no cruzó nadie. El lugar sólo ejerció de inusitado centro de operaciones de la entente antiMaduro que se reunió en Cúcuta: Guaidó, los presidentes de Colombia, Iván Duque; Chile, Sebastián Piñera; Paraguay, Mario Abdo Benítez, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Todos ellos siguieron los acontecimientos desde un edificio de Migraciones del paso fronterizo de Tienditas.
Guaidó fue recibiendo a los militares venezolanos que desertaban y buscaban refugio en Colombia, hasta 60 según la última cifra oficial.
Y un miembro de la Unidad de Gestión de Riesgos de Colombia informaba a las autoridades periódicamente de los ánimos al otro lado de la frontera, tras recorrer el puente y conversar con los guardias de Venezuela.
Antes, en las primeras horas de la mañana, los cinco mandatarios habían dado el pistoletazo de salida a la caravana de camiones, todos con matrícula venezolana, así como el conductor de esa nacionalidad, y cargados cada uno con 20 toneladas de ayuda humanitaria.
Tras una palabras de Guaidó pidiendo a las Fuerzas Armadas de Venezuela que permitieran la entrada de la ayuda humanitaria asegurando que aquel que deserte tendrá amnistía, ocho camiones se pusieron en marcha haciendo sonar sus bocinas.
Un sonido que llenó de júbilo y entusiasmo a la multitud presente, pero que a la postre sonó como insospechado tambor de guerra.
Ninguno de los ocho camiones intentó pasar a Venezuela por el puente Tienditas, terminado en 2016 y nunca puesto en servicio. Cuatro se dirigieron al puente Simón Bolívar, que comunica a Cúcuta con San Antonio (Venezuela) y los otros cuatro hacia el Puente Francisco de Paula Santander, que enlaza con Ureña.
La Guardia Nacional Bolivariana y la Policía venezolana obstaculizaron el paso de esos vehículos, que iban acompañados por una multitud de personas tratando de abrirse paso hacia el otro lado de la frontera.
De los cuatro camiones que fueron a Ureña, tres lograron cruzar a Venezuela, de los que dos fueron quemados y a un tercero se le retiró la carga para preservarla de una potencial incineración. El cuarto regresó a Colombia.
Tres de los cuatro camiones que viajaron a la frontera con San Antonio regresaron a Colombia y se esperaba el regreso del cuarto a la hora del parte oficial.
Todo, ello tras violentos enfrentamientos con la fuerza pública venezolana que causaron casi 300 heridos.
Hasta seis camiones habían quedado sin salir de Tienditas, quizás para estrenar este puente en el caso de que la jornada de entrada de la ayuda humanitaria hubiese resultado exitosa.
No fue así y, tras el regreso de los camiones que habían salido, Colombia anunció el cierre de todos los pasos fronterizos de esa zona con Venezuela para evaluar los daños ocasionados.
“La lucha continúa”, dijo Piñera al final de la jornada, mientras que Guaidó anunció que planteará formalmente a la Comunidad Internacional que se deben tener abiertas “todas las opciones” para lograr la liberación de Venezuela.
La reunión este lunes en Bogotá del Grupo de Lima, a la que acudirá Guaidó, podrá dar pistas de cuál será el próximo frente de esta guerra.
Con información de EFE