Más allá de toda la terrible situación a la que están sometidos los ciudadanos que deben acudir al hospital Luis Razetti de Barcelona, en Anzoátegui, también hay un área en la que la insalubridad y el colapso afectan a trabajadores y familiares de fallecidos.
Así lo denunció el abogado José Santoyo, quien se refirió a la morgue de ese centro de salud, uno de los principales del oriente del país. “La insalubridad arropa la morgue del hospital y sus alrededores. Es injusto que sometan a tantos trabajadores a laborar en esas condiciones”.
Santoyo pudo constatar que una de las ocho cavas de la morgue capitalina está colapsada con partes humanas y desechos médicos que reposan allí desde hace más de 8 meses.
Además que en el lugar también se acumulan constantemente cuerpos de neonatos y de cadáveres que no son retirados por sus familiares por falta de recursos para sepultarlos, lo que genera un olor insoportable.
“Esto es una tragedia tras otra, pues es muy difícil para cualquier familia costear un servicio funerario que supera los 80 mil soberanos y una fosa los 160 mil soberanos. De dónde sacarán los anzoatiguenses esa cantidad de dinero cuando muere un familiar”, cuestionó el también dirigente de Vente Venezuela.
El abogado solicitó a la Fiscal Superior del estado Anzoátegui se constituya con carácter de urgencia una comisión mixta con el Cicpc para, con el apoyo de las funerarias de la zona, proceder a la inhumación de estos cadáveres para evitar el foco de contaminación. Santoyo se puso a la orden para formar parte de esta comisión.
En la morgue del Hospital Luis Razetti de Barcelona se practican 75% de las autopsias a cadáveres del estado Anzoátegui. “Hay que garantizar la salud de los 25 trabajadores que allí laboran y darle tranquilidad a quienes hayan perdido un familiar y no cuenten con recursos para sepultarlo. Es cuestión de humanidad”, dijo Santoyo.
Nota de Prensa