José Alberto Olivar: El retorno de Guaidó

José Alberto Olivar: El retorno de Guaidó

José Alberto Olivar

 

Contundente y demoledor, ha de constituirse el pronto retorno a Venezuela del Presidente (e) Diputado Juan Guaidó, y junto a él, debe movilizarse la ciudadanía que retomó las calles a partir del 23E para no dejarlas hasta ver caer la abominable tiranía atrincherada en Miraflores. Ya la perfidia amenazó con capturar la esperanza encarnada por Guaidó, tan pronto pise suelo venezolano. Ellos siguen su consabido libreto de proferir amenazas e insultos para así inducir el miedo. Hasta ahora su cálculo le ha resultado fallido, pues la gran mayoría de los venezolanos de a pie, desconocen de hecho al régimen, haciendo caso omiso a su bellaquería, al punto que pese a la costumbre festiva que nos caracteriza, el adelanto del asueto de carnaval (jueves y viernes) no fue acatado en Universidades públicas y privadas, en colegios nacionales y otros ámbitos del quehacer laboral.

La tiranía aturdida por el tamaño del desafío cívico, hizo valer su perverso poder gansteril al impedir a sangre y fuego la entrada de la ayuda humanitaria en la frontera con Colombia y Brasil. Y aseguró que aquello no era más que una “pequeña muestra” de lo que estaba dispuesto hacer. Lenguaje delincuencial que no sorprende a estas alturas.





Pero un nuevo reto tienen en frente los detentadores del poder: el retorno de Guaidó a Venezuela a seguir encabezando junto a los ciudadanos la resistencia y marcando la agenda del quiebre definitivo del régimen. Guaidó sabe muy bien que los venezolanos recobraron la fe y están dispuestos a luchar por el restablecimiento de la institucionalidad democrática, y en consecuencia su deber está en ponerse al frente, aquí en Venezuela y no en otro sitio, del movimiento nacional contra la dictadura.

Un gran Cabildo Abierto debe recibir al presidente Guaidó, no solo para respaldar su valiente actuación, sino para recibir cuenta de las acciones diplomáticas emprendidas hasta la fecha. Ese será el mejor manto protector con el que no solo asegurará su integridad física, sino su blindaje político.

De manera que tal escenario, pondrá una vez más al descubierto las costuras de una dictadura fiera que se desmorona indefectiblemente.