Reino Unido probablemente tendrá que retrasar su salida de la Unión Europea si los diputados rechazan el acuerdo de divorcio propuesto por el Gobierno en una votación la semana que viene, según el ministro de Finanzas, Philip Hammond.
La fecha oficial estipula la salida de Reino Unido de la UE en 22 días, pero si el Parlamento británico rechaza el acuerdo, se pondrá en duda el cómo y cuándo del Brexit, e incluso el proceso en sí, que plantea el mayor cambio de la política exterior y comercial del país en más de 40 años.
“Si no aprobamos el voto significativo del martes, entraremos en un proceso parlamentario que muy probablemente llevará a una demora y a un resultado incierto, más incertidumbre para la economía británica, más incertidumbre para la gente de todo el país”, dijo Hammond a las emisoras de radio.
“Es muy importante que mis colegas piensen acerca de las consecuencias de no validar este acuerdo. Es la última oportunidad para confiar en que podemos lograr este acuerdo y podemos salir de la UE en la fecha prevista”.
Reuters