El Parlamento británico descartó este jueves, por 334 votos frente a 85, una enmienda no vinculante que pedía prorrogar el “brexit” para celebrar un segundo referéndum.
La Cámara de los Comunes dio la espalda a esta iniciativa, que no contó con el apoyo del Partido Laborista y que matizaba la moción propuesta por el Gobierno en la que pide retrasar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Esta ha sido la primera vez que los parlamentarios se han pronunciado sobre esta cuestión, impulsada por la diputada del Grupo Independiente Sarah Wollaston y que preveía incluir en ese plebiscito la posibilidad de que se optara por que el país permanezca dentro del bloque comunitario.
Las principales campañas que defienden esta opción, “People’s Vote” y “Best for Britain”, mostraron su disconformidad con que el Parlamento se manifestara hoy sobre este asunto, al considerar que no era el momento oportuno.
El Parlamento vota este jueves si prorrogar la salida del país de la UE más allá del 29 de marzo, fecha establecida para que se haga efectiva, y es en esto en lo que, según estas organizaciones, debía centrarse el debate de la jornada.
El Partido Laborista no apoyó esta enmienda, esgrimiendo los mismos argumentos que las campañas y a pesar de haber incorporado como política oficial la posibilidad de defender un segundo referéndum del “brexit”.
El presidente de la Cámara, John Bercow, recibió críticas por introducir esta enmienda y no otra en sentido contrario, que clamaba por rechazar un segundo referéndum y blindar le resultado del celebrado el 23 de junio de 2016 que dio la victoria al “brexit”.
Esa cláusula podría haber recibido el apoyo del ala de conservadores más euroescépticos, así como de los diez diputados del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte y de algunos laboristas que se oponen a una nueva votación.
La moción oficial presentada por el Gobierno y a la que se añadirán las enmiendas aprobadas previamente indica que el Ejecutivo solicitará a la UE una extensión de tres meses si, para el 20 de marzo, el Parlamento ha respaldado su acuerdo.
Si, por tercera vez, los diputados rechazan ese documento, entonces el Gobierno solicitará un aplazamiento mayor, que el bloque comunitario debe respaldar por unanimidad y que obligará al Reino Unido a tener que participar en las elecciones europeas de mayo.
EFE