En 13 estados de Venezuela se han registrado saqueos durante la interrupción del servicio eléctrico, confirmó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social: Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Distrito Capital, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre y Zulia, publica El Nacional.
Por JOSÉ GREGORIO MEZA JGMEZA@EL-NACIONAL.COM @JOSEGREMEZA
“El punto más crítico es Zulia”, indicó Marco Antonio Ponce, director del OVCS.
Explicó que los saqueos son una forma de protesta violenta. “Nosotros hemos sido muy enfáticos en rechazarlos porque no se justifican para exigir derechos”, señaló.
Dijo que son el resultado de la desesperación, de la impunidad y el hambre: “Los que hacen estos actos creen que no van a tener ningún castigo”.
Manifestó que los que los ejecutan se llevan cualquier cosa “porque piensan que después los pueden vender y con la venta comprar alimentos o cubrir cualquier otra necesidad que tengan”.
Subrayó que quienes saquean piensan que están haciendo justicia contra un sistema que no les garantiza sus derechos humanos. “Hay que partir, sin embargo, de que esto es un delito”, recalcó.
“Los saqueos lo que traen es una agudización de la escasez porque hay menos posibilidades de acceder a la compra de productos y dejan muy afectados a los pequeños empresarios que están sobreviviendo en nuestro país y que luego les va a ser muy difícil volver a levantar sus negocios”, afirmó.
Protestas se incrementan de manera acelerada
Ponce confirmó que los reclamos han sido sistemáticos desde que comenzó la interrupción eléctrica, el pasado jueves 7 de marzo, y que además se han sumado las quejas por falta de agua potable: “Esta emergencia por los servicios básicos ha originado las protestas de los últimos días y la respuesta del gobierno ha sido la represión, que ya hemos venido denunciando, con la fuerza pública y los colectivos paramilitares”.
Especificó que lo más común han sido los cierre de calles y los cacerolazos.
En Lara confirmó la muerte de Luis Alberto Materán, de 31 años de edad, y Omar Velazco, de 15 años, asesinados por situaciones relacionadas con la interrupción eléctrica.