La madre de un “preso político” en Nicaragua describió este viernes cómo fue torturado su hijo en la cárcel “La Modelo”, en castigo por haber reclamado contra el maltrato hacia reos ancianos, en el marco de la peor crisis sociopolítica que vive el país desde hace 11 meses.
“Sólo porque estaba ayudando a unos (reos) viejitos que los (carceleros) estaban asfixiando, a él y a otros, atados de pies y manos, los colgaron de cabeza, los golpearon hasta que defecaron y vomitaron sangre, y después me lo mandaron sin comer 8 días”, dijo Francisca Mendoza, al denunciar el caso de tortura contra su hijo Jeffry Jarquín, y que habrían sufrido otros dos reos.
El caso ocurrió el 8 de marzo pasado, y aunque la Corte Suprema de Justicia supo del mismo el día 14, hasta ahora no ha resuelto sobre las solicitudes de la defensa para comprobar la salud de los afectados y tomar medidas contra el Sistema Penitenciario Nacional, informó la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Aunque los abogados de Jarquín no han tenido acceso al reo, Mendoza pudo verlo ayer jueves durante una visita familiar, y dijo ver las señas de tortura en el cuerpo de su hijo.
“Ayer que fui a visitar a mi hijo lo miro golpeado, el cuello como quemado, sus uñas negras, el cuerpo golpeado”, lamentó la mujer.
Según la CPDH, las torturas descritas por Mendoza fueron sufridas por Jarquín, Frederich Castillo y Francisco Sequeira, todos estudiantes universitarios que fueron arrestados a mediados de 2018 por participar en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
La CPDH emitió hace 8 días un recurso de exhibición personal ante la Corte, que permite comprobar el estado de salud física y mental de un reo que se presume ha sido víctima de trato cruel en la cárcel, mediante una inspección personal al prisionero.
Aunque el Poder Judicial está obligado por ley a resolver sobre un recurso de exhibición, hasta ahora no da respuesta, según la CPDH.
La madre envió un mensaje a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quien culpó de la crisis de Nicaragua y las agresiones contra los opositores.
“Que se pongan la mano en la conciencia (…) las van a pagar, porque con Dios nadie juega”, dijo Mendoza, entre llantos. “Los que tienen que estar presos andan sueltos, andan asaltando bancos”, agregó, en referencia a Ortega, quien en su juventud fue arrestado por asaltar bancos.
La mujer también rechazó la promesa del Gobierno, de liberar a los “presos políticos” en un plazo de 90 días. “Que saquen a todo el mundo, qué van a estar haciendo ahí tanto tiempo”, dijo.
La práctica de torturas en las cárceles de Nicaragua contra personas que protestan contra Ortega ha sido denunciada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Datos del Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos indican que en Nicaragua actualmente hay al menos 802 manifestantes convictos, incluidos 20 menores de edad, mientras que el Gobierno no actualizó su lista de 340, y que la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Libertad cuenta 762.
La crisis de Nicaragua ha dejado 325 muertos, según la CIDH, mientras que grupos locales humanitarios elevan la cifra a 561, y Ortega reconoce a 199.
La CIDH ha insistido en que el Gobierno de Ortega ha cometido crímenes “de lesa humanidad”.
La Carta Democrática Interamericana contra Nicaragua está en proceso en la Organización de los Estados Americanos, lo que podría culminar con la suspensión del país centroamericano del organismo continental.
EFE