La visita de Barack Obama a Sevilla con motivo de la cumbre mundial del turismo, la WTTC (World Travel & Tourism Council), que se celebra del 2 al 4 de abril, “significa un salto importante” porque “es, sin duda, un escaparate magnífico”. Las palabras del alcalde Juan Espadas parecen resumir en una metáfora el empeño institucional por convertir a Sevilla en un producto que se vende al turismo a toda costa, así lo reseñó el portal El Salto.
El fuerte impacto económico que genera la visita de altos cargos, de un expresidente norteamericano en este caso, es una de las razones que el consistorio expone una y otra vez para justificar la celebración de la conferencia mundial del turismo en Sevilla. La gran cobertura mediática y el efecto reclamo posterior son consecuencias a corto y medio plazo, como lo son los 550 euros de gasto diario que se calcula que generarán los 1.500 participantes en el evento. Y la posible recaudación a largo plazo es el gran argumento que viene resonando en los medios de comunicación desde que se conoció la noticia por primera vez.
Pero las futuras inversiones no suponen necesariamente una mejora en la calidad de vida y en las condiciones laborales y económicas de los habitantes de Sevilla, como se denuncia desde el Encuentro Social contra la Turistización: Alternativas y Resistencias (ESTAR), organizado, tal y como señalan en un comunicado, como respuesta a la cumbre mundial del turismo: “La práctica totalidad de las instituciones públicas y privadas, entre ellas el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía o la WTTC como organizadora de la cumbre, se han mostrado incapaces […] de analizar con rigurosidad los efectos negativos del aumento del turismo en la vida de las personas que habitamos ciudades como Sevilla”.
ESTAR es fruto del trabajo de colectivos ciudadanos y asociaciones vecinales que se han unido para reivindicar “el derecho a la vivienda, a una cultura popular libre, a unas condiciones laborales que permitan desarrollar una vida digna, mientras promovemos una economía sostenible y local basada en los cuidados frente al capital especulativo, el cuidado al medio ambiente como sustento de la vida y una sociedad libre de actitudes racistas, machistas, tránsfobas y autoritarias”.
Colectivos que están en estar
El Encuentro Social contra la Turistización: Alternativas y Resistencias lo componen Asamblea de Andalucía, Asamblea Feminista Unitaria de Sevilla, Asociación Pro-Derechos Humanos, AVV La Revuelta, AVV San Diego, AVV Triana Norte, Bloque Crítico, Casa Grande del Pumarejo, Colectivo-Asamblea contra la Turistización de Sevilla (CACTUS) , Colectivo de Prostitutas de Sevilla, Ecologistas en Acción-Sevilla, Jartura, Lanónima, La Transicionera, Movimiento de Acción Estudiantil, Oficina de Derechos Sociales y Plataforma Vecinal Interdistritos.
Situándolo en el contexto de Sevilla, “el impacto socio-económico del turismo es cada día mayor y, además, se concentra en pocas manos y en el mismo sitio”, explica Jaime Jover, doctor en Geografía especializado en estudios urbanos y miembro de CACTUS. “No paran de aparecer nuevos hoteles de grandes firmas en el centro de la ciudad, tenemos unos diez en construcción que se suman a los más de cien que ya hay. Luego están los apartamentos turísticos, que también están concentrados en el centro y Triana, y sabemos que en muchos casos son grandes empresas comprando inmuebles enteros”, continúa.
El impacto socio-económico del turismo en Sevilla es cada día mayor y se concentra en pocas manos y en el mismo sitio
“La idea de la economía colaborativa no se sostiene por ningún lado, en prensa está cada equis tiempo que viene una Socimi [Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario], una sociedad de inversión con capital vete tú a saber de dónde, que convierte lo que era un edificio residencial en turístico”.
Según Jover, la Junta ha concedido ya más de 4.000 licencias de alquiler turístico, “pero los datos que tenemos es que en total hay unas 10.000 alquileres turísticos”. Advierte que “son una barbaridad de viviendas donde antes vivía gente que ya no, y no solo repercute en la expulsión de esas personas, también en el barrio donde antes compraban y donde se relacionaban con sus vecinas”. Un impacto “brutal” de las consecuencias de este modelo turístico por el que este doctor en Geografía considera necesaria la organización del ESTAR.
Turismo y precariedad
La cifra de turistas que Andalucía acoge actualmente ha superado con creces a la que se registraba en el periodo precrisis (cinco millones de turistas más que en 2007). Pero la cantidad de dinero que mueve el turismo no se traduce en efectos positivos para la población general.
En primer lugar, el empleo generado por el turismo destaca por su baja calidad, puesto que la mayor parte del trabajo turístico es de baja cualificación y desde el inicio de la fase de recuperación económica los contratos eventuales y a tiempo parcial han aumentado.
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