La duquesa de Cambridge, Kate Middleton ve a Rose Hanbury, la marquesa de Cholmondeley, como una “rival” y la relación entre las “amigas íntimas” está peor de lo que se pensaba.
El príncipe William incluso ha intervenido para tratar de conciliar la relación porque él y Kate han disfrutado de citas dobles con Rose y su elegante marido, David Rocksavage, quien a los 58 años es 23 mayor que su esposa.
Sin embargo, los miembros de la realeza dicen que Kate se negó y le dijo a William que la ex modelo Rose debe ser “eliminada” como uno de los confidentes más cercanos de la pareja.
Según la fuente, “Es bien sabido que Kate y Rose han tenido una terrible caída. Solían estar cerca, pero ese ya no es el caso.
William quiere ser pacificador para que las dos parejas puedan seguir siendo amigas porque viven muy cerca y comparten muchas amistades.
Pero Kate ha dejado claro que ya no quiere verlos y quiere que William los elimine gradualmente de su circulo social, a pesar de su estatus”.
El enfrentamiento ha sacudido el escenario de North Norfolk, después de que Kate y William se mudaran a Anmer Hall, como parte de un regalo de la Reina.
La Rival Real
El esposo de Rose, el ex cineasta David Rocksavage vive a cinco kilómetros en el Houghton Hall con 106 habitaciones.
La pareja está impecablemente conectada en el mundo del espectáculo y la política tiene a unos mellizos: Alexander, Earl de Rocksavage y Oliver, Lord de Cholmondeley, que han sido compañeros de juegos de Prince George y Lady Iris.
De hecho, Rose salió a la luz pública por primera vez gracias a unas fotografías en bikini rosa con su hermana y el primer ministro Tony Blair en 2005, quienes asistieron a la boda de la pareja real hace ocho años, donde Rose fue aclamada como la invitada mejor vestida.
Rose, ex modelo de la agencia Storm descubierta por Kate Moss, tuvo una breve etapa en la política junto al parlamentario parlamentario conservador Michael Gove.
Su abuela paterna Lady Rose Lambert fue dama de honor en la boda de la Reina con el Príncipe Felipe en 1947.
Rose también se robó el espectáculo en el primer banquete estatal de Prince Harry en julio de 2017 cuando se sentó al lado del rey con una tiara extravagante.
La nueva Kate
La imagen de la duquesa de Cambridge ha dado un giró en el último año, una mujer más independiente que ha deleitado a quienes están dentro de la Familia Real.
Ya adorada por el personal por su enfoque realista, Kate fue la primera en enfrentarse a su cuñada Meghan por la forma de dirigirse a su personal.
La tensión entre la futura reina y Meghan, junto con la inminente división de los hogares reales, ha envalentonado a la duquesa, quien se está sintiendo cada vez más cómoda con su papel público.