La Fuerza Aérea de Estados Unidos pudo bombardear tranquilamente a Libia después de haber destruido su envejecido Sistema Integrado de Defensa Aérea, pero ¿qué hubiese pasado si Trípoli hubiera mantenido una red competente en su Sistema Integrado de Defensa Aérea? Quizás, eso hubiese supuesto un desafío totalmente diferente, reseña galaxiamilitar.es.
Por Kyle Rempfer
El sistema S-400 de Rusia, por ejemplo, mezclado con otras baterías de misiles superpuestas y nodos de mando y control, habría puesto en dificultades la capacidad de Estados Unidos para realizar un ataque aéreo de esas características.
Y esa es parte de la razón por la que los legisladores, los funcionarios de defensa y la Casa Blanca se han unido para impedir que Turquía adquiera el S-400 junto con el F.35 Joint Strike Fighter.
No es porque Estados unidos vaya a atacar a Turquía, sino porque los sistemas que sus dirigentes quieren adquirir podrían utilizarse para reunir información sobre cómo operan el caza de última generación F-35 y posiblemente otros. Esa información podría acabar en manos de los rusos.
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