El expresidente Pedro Pablo Kuczynski se convirtió este miércoles en el segundo exgobernante peruano en ser detenido en el marco del escándalo de corrupción de la brasileña Odebrecht, que ha salpicado a cuatro exmandatarios.
La policía peruana detuvo el miércoles a Kuczynski, acatando una orden judicial en el marco de una investigación que se le señala por lavado de activos en el escándalo de corrupción de Odebrecht.
Tras un examen médico, el exmandatario de 80 años, quedó detenido en la Prefectura, un local policial ubicado en el centro de Lima.
Kuczynski, quien vestía camisa blanca, pantalón crema y un chaleco azul, ingresó en un vehículo custodiado por cuatro agentes policiales, según imágenes de la fiscalía que difundió en las redes sociales.
“El Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria ordenó la detención preliminar por 10 días contra el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, en el marco de la investigación que se le sigue por el presunto delito de lavado de activos en el marco del caso Odebrecht”, indicó un comunicado del Poder Judicial.
La justicia también autorizó a la fiscalía a allanar la vivienda de Kuczynski, en búsqueda de documentos relacionados al caso que puedan ser incautados.
Es la segunda vez en un año que la fiscalía allana la vivienda del expresidente.
Tras mostrar su incredulidad por la orden judicial, un indignado Kuczynski dijo que ésta era ridícula y denunció una “persecución” en su contra en declaraciones a medios de Perú y Colombia.
“Me allane absolutamente a todas las investigaciones. Nunca me opuse ni me opongo a ninguna investigación. Es un momento muy duro para mí pero lo afrontaré con la entereza de quien solo tuvo el anhelo de tener un mejor país”, indicó en Twitter Kuczynski.
“Aquí hay una persecución, yo he contestado a la fiscalía todas las veces que he ido. La gente de Odebrecht ha sido clarísima en que yo no tenía nada que ver en estas acusaciones y bueno, yo veré qué cosas me están pretendiendo decir ahora. Nada más puedo decir”, dijo Kuczynski a W radio de Colombia.
“Vamos a apelar”
Kuczynski, un exitoso exbanquero de Wall Street de 80 años, cumplirá la orden de prisión en la sede policial de la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac) en la Prefectura Lima.
Electo en 2016, renunció en marzo de 2018 a la presidencia salpicado por el escándalo, lo que lo convirtió en el primer presidente en ejercicio en América Latina en abandonar el poder por el caso Odebrecht.
La detención incluye también a su exsecretaria, Gloria Kisic, y su chofer José Luis Bernaola. La fiscalía sospecha que realizaron transacciones encubiertas a su nombre.
El abogado de Kuczynski, Nelson Miranda, calificó de arbitraria la orden de detención: “Es una decisión que vamos a apelar”, dijo a periodistas.
Exmandatarios salpicados
El caso de Kuczynski no es el primero de un exmandatario. Ollanta Humala que gobernó entre 2011 y 2016, fue el primero en cumplir una pena de prisión preventiva con su esposa Nadine Heredia por nueve meses de los 18 meses que le impuso un tribunal. Salieron libres después de que el Tribunal Constitucional revocó la decisión del magistrado.
La pareja está acusada de haber recibido supuestamente tres millones de dólares por parte de Odebrecht para la campaña electoral que llevó al poder a Humala en 2011.
En Perú, el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht ha salpicado además a otros dos expresidentes: Alejandro Toledo (2001-2006), que enfrenta un pedido de extradición desde Estados Unidos, y Alan García (2006-2011), bajo investigación de la fiscalía con impedimiento de salir del país.
El caso de la constructora brasileña también ha tocado a la líder de la oposición, Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que cumple prisión preventiva desde octubre de 2018, también por presunto lavado de activos por recibir fondos de Odebrecht para su campaña.
Búsqueda de documentos
Agobiado por denuncias de corrupción, Kuczynski renunció a la presidencia cuando el Congreso dominado por la oposición se aprestaba a aprobar una moción de destitución en su contra.
Kuczynski permanece en Perú desde que dimitió, impedido por una orden judicial de dejar el país mientras dure la investigación, y sus cuentas bancarias están embargadas.
Un tribunal de justicia le denegó en julio un permiso para someterse a exámenes médicos en Estados Unidos, donde vivió años como exitoso banquero.
Odebrecht afirmó que le había pagado a Kuczynski casi cinco millones de dólares por asesorías a dos empresas ligadas a él, First Capital y Westfield Capital, mientras era ministro de Alejandro Toledo (2001-2006). El exmandatario negó todo vínculo con la empresa brasileña.
Ahora los fiscales buscan la pista del dinero a través de documentos que lo vinculen a las asesorías a Odebrecht de sus empresas, informó una fuente de la Fiscalía.
Además, Jorge Barata, exjefe de Odebrecht en Perú, dijo a fiscales peruanos en Brasil que la empresa aportó 300.000 dólares a la campaña presidencial de Kuczynski de 2016.
AFP