La deuda de Venezuela quedó a un paso de ser eliminada de varios índices de bonos de mercados emergentes después de que JPMorgan Chase & Co colocó a valores del país en “vigilancia”, debido a las interrupciones en la negociación a raíz de las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro.
En un aviso a clientes de índices JPMorgan, que vio Reuters, el banco dijo que la “vigilancia de índice” cubría tanto los bonos soberanos como a los emitidos por la petrolera estatal PDVSA, que son parte de los índices EMBIG Diversified, EMBIG y EMBI+.
Durante el período de revisión, JPMorgan evaluará la liquidez y la viabilidad para negociar, además de las comunicaciones oficiales sobre la negociación en el mercado secundario de deuda de Venezuela. Cuando el período finalice, el 28 de junio, “se determinará un curso de acción más definitivo para Venezuela en el índice”, dijo el banco.
Sanciones impuestas por la Oficina del Tesoro de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) han dificultado la negociación en el mercado secundario, la liquidez y la formación de precios para los bonos soberanos de Venezuela y los de PDVSA, según el aviso.
JPMorgan dijo que el 76 por ciento de los inversores que respondieron recientemente a una encuesta dijo que sus contrapartes aprobadas no les ofrecieron la posibilidad de deshacerse de sus bonos de PDVSA o los activos soberanos.
“Estas condiciones constituyen de facto un evento de interrupción de mercado desde el punto de vista del índice”, dijo.
Actualmente, 20 bonos de Venezuela (12 emisiones soberanas y ocho de PDVSA) se encuentran en el índice de referencia EMBIG Diversified con un peso total de 0,97 por ciento, que se compara con el 1,19 por ciento de principios de febrero.
Durante el gobierno de Maduro, el país petrolero ha incumplido la mayor parte de sus 63.000 millones de dólares de deuda, ya que ha entrado en un espiral económico descendente con una hiperinflación desenfrenada, recesión y una escasez de alimentos.
Reuters