El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el lunes que creará un instituto para devolver “al pueblo” todo lo que se confisque a la delincuencia organizada y por actos de corrupción.
El mandatario, que llegó al poder capitalizando el hartazgo de los mexicanos por la extendida corrupción, dijo que se buscará un mecanismo para que la Fiscalía general ejerza la extinción de dominio y se liberen rápidamente los bienes confiscados, que serían asignados por el nuevo instituto a escuelas, hospitales o asilos que los necesiten.
“Va a haber un instituto, un Robin Hood, un Chucho “El Roto”, pero contra los corruptos”, dijo en su conferencia de prensa diaria refiriéndose al bandido del folclore inglés que robaba a los nobles para dar los oprimidos y a un legendario ladrón mexicano del siglo XIX que ayudaba a los más pobres.
La extinción de dominio es un mecanismo mediante el cual el Estado puede perseguir los bienes de origen ilícito y declarar la pérdida del derecho de propiedad de los mismos.
López Obrador, que asumió la presidencia en diciembre del 2018 para un periodo de seis años, ha enarbolado el combate a la corrupción como su lema de gobierno y repite con frecuencia que este delito ya no es tolerado y que nadie señalado por posible corrupción podrá trabajar en su administración.
El nuevo instituto dependería de la secretaría de Hacienda pero operaría de manera independiente y autónoma, dijo López Obrador.
Reuters