En la madrugada del 14 de abril, un calcinador de CVG Bauxilum fue reactivado luego de un año y siete meses paralizado y con un mes de retraso, pues Nicolás Maduro prometió que sería el 15 de marzo cuando la empresa arrancaría con una producción mensual de 18.000 toneladas, publica Tal Cual.
“Hemos puesto el alma para alcanzar este logro que se materializa hoy gracias al esfuerzo y al amor incondicional de la clase trabajadora de Bauxilum y a la confianza y el apoyo de la CVG y su presidente Pedro Maldonado. Nicolás Maduro, gracias por creer en nosotros”, dijo por Twitter Antonio Parra Suárez, presidente de la estatal.
Aún quedan tres calcinadores por reactivar. “El PSUV tenía una fiesta y decían que lograron vencer a la guerra económica y a la guerra imperialista. Aquí no hay nada que celebrar por arrancar un calcinador después de 19 meses que permaneció la empresa paralizada. Bauxilum nunca debió paralizarse, una industria que fue creada para procesar alúmina todos los días del año. ¿Culpables? Sí, el socialismo del siglo XXI y su feroz dictadura”, expresó José Basanta, dirigente y trabajador de Bauxilum. “Todas las industrias están acabadas, y en dictadura es imposible devolverlas a su máximo nivel de muchos años atrás. Los trabajadores son más pobres que nunca, sin salarios dignos, sin beneficios, sin empresas, sin nada”, añadió.
El Gobierno, además, aún no ha activado un sistema de transporte de bauxita que trasladaría la materia prima desde las minas de Los Pijiguaos hasta la Planta de Matanza, para el que Maduro aprobó 16 millones de euros, que equivalen a 74.173 millones de bolívares soberanos al tipo de cambio oficial que el Banco Central de Venezuela sitúa en 4.635,87 bolívares por euro. “He aprobado los recursos necesarios para la Planta de Matanza de CVG Bauxilum por un orden de 16 millones de euros para la activación del transporte de bauxitas, desde las minas de Los Pijiguaos hasta la Planta de Matanza”, dijo el gobernante el 6 de marzo.
El trabajador de la estatal aseguró que no hay ni una señal de la supuesta activación de esa transportación, y que los trabajadores tienen más dudas que respuestas. “No sabemos cuánta bauxita hay en el almacén para la producción de alúmina”.
La producción de Bauxilum fue bajando a partir de 2014 hasta paralizarse a finales de 2017, año en el que la planta de Los Pijiguaos, estado Bolívar, apenas extrajo 242.000 toneladas métricas de bauxita, lo que representa apenas 4% de su capacidad instalada. Ese año, la producción de la planta de Matanza fue solo de 212.000 de los 2 millones de toneladas de alúmina calcinada –insumo básico para la producción de aluminio– que puede manufacturar.
Basanta añadió que otro problema que agobia a los trabajadores de Bauxilum es el colapso del sistema eléctrico nacional. “Por eso es imposible poner a la empresa a producir siquiera a un 50% de su capacidad instalada, porque se tendrían que activar los otros tres calcinadores y los cuatro molinos que trituran la bauxita para luego transformarla. Esos equipos son sumamente grandes y consumen barbaridad de electricidad”.
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