Estados Unidos dijo el lunes que eliminará en mayo todas las exenciones garantizadas a ocho países, que les permiten comprar crudo iraní sin sufrir sanciones, en un aumento de la presión para cortar todos los ingresos petroleros de la república islámica.
La decisión, adoptada por el presidente Donald Trump, impulsó los precios del barril a su máximo anual, incluso a pesar de que la Casa Blanca dijo que Estados Unidos está trabajando con el mayor exportador de la OPEP, Arabia Saudita, y con Emiratos Árabes Unidos para asegurar que el mercado petrolero cuenta con el “suministro adecuado”.
En un comentario publicado en Twitter, Trump dijo que “Arabia Saudita y otros en la OPEP más que compensarán la diferencia de Flujo Petrolero por nuestras Sanciones Completas ahora sobre el Crudo iraní”.
Las sanciones fueron impuestas como parte de la presión de Washington para que Irán frene su programa nuclear y deje de apoyar a militantes afines en todo Oriente Medio.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, reiteró que el objetivo de Washington es reducir a cero las exportaciones de crudo iraní, al tiempo que agregó que Estados Unidos no planea ofrecer ningún periodo de gracia más allá del 1 de mayo para que los países cumplan.
“Hoy anuncio que no garantizaremos más exenciones”, afirmó Pompeo en una comparecencia. “Vamos a cero. Vamos a cero en todos los casos”.
El referencial internacional Brent crecía un 2,6 por ciento, a 73,87 dólares por barril, tras tocar 74,31 dólares, su máximo desde principios de noviembre. Los futuros del crudo en Estados Unidos ganaban un 2,4 por ciento, o 1,52 dólares por barril, a 65,52 dólares, después de operar antes en 65,87 dólares, un nivel no visto desde octubre.
Estados Unidos reimpuso en noviembre las sanciones sobre las exportaciones de crudo iraní, después de que Trump se retiró de forma unilateral el pasado mayo del acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Teherán y seis potencias mundiales. Trump había criticado a menudo el pacto -firmado por su predecesor Barack Obama- como “el peor de la historia”.
Además de las sanciones, Washington garantizó exenciones a ocho economías que habían reducido las compras de petróleo iraní, permitiéndoles seguir comprando sin sufrir sanciones durante seis meses más. Los beneficiarios eran China, India, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Turquía, Italia y Grecia.
Las exportaciones de Irán han caído a menos de 1 millón de barriles por día (bpd) desde más de 2,5 millones de bpd antes de la reimposición de las sanciones.
En los últimos meses, Arabia Saudita y otros miembros del a Organización de Países Exportadores de Petróleo han recortado bastante su bombeo. Aunque se espera que Riad vuelva a subirlo, los analistas temen que la decisión de Estados Unidos -junto con las sanciones a la industria petrolera de Venezuela– dejarán al mundo con una capacidad ociosa inadecuada. Reuters