El gobierno de Sri Lanka decretó este lunes la entrada en vigor del estado de emergencia a partir de medianoche (18H30 GMT) en aras de la “seguridad pública”, al día siguiente de una serie de atentados que causó 290 muertos.
El estado de emergencia tiene el objetivo de reforzar la acción de las fuerzas de seguridad dotándolas de poderes especiales. “Eso se decidió con el objetivo de autorizar a la policía y a las tres fuerzas (armadas) a garantizar la seguridad pública”, declaró la presidencia de la isla del sureste asiática en un comunicado.
Colombo decretó además una jornada de luto nacional para el partes. Sri Lanka no había registrado tanta violencia desde el final de la guerra civil hace 10 años.
En solo unas horas el domingo, varias bombas sembraron muerte y desolación en varios hoteles de lujo e iglesias católicas que celebraban la Pascual en varios puntos del país. Las fuerzas del orden detuvieron a 24 personas.
Las autoridades atribuyen la serie de atentados suicidas al grupo islamista local National Thowheeth Jama’ath (NTJ), que hasta el momento no los ha reivindicado. AFP