Para Antonio Ledezma “es urgente” que se invoque la intervención humanitaria con base a la doctrina avalada por la ONU, por la OEA y por otros líderes del mundo, mismos que en diferentes circunstancias se han preocupado por las violaciones flagrantes de los derechos humanos.
Por ende, insta a que se desarrolle en Venezuela el Concepto de Responsabilidad de proteger, porque las sanciones son necesarias y han cumplido pero sus efectos no son suficientes, porque para el nivel de malandreria que hay en Venezuela, lo que corresponde es intervenir esas bandas”.
Esta afirmación la hizo en el bautizo del libro “Malandros”, cuyo autor es el escritor argentino Alvaro DE La Madrid y el prólogo estuvo a cargo del Alcalde Metropolitano de Caracas en el exilio Antonio Ledezma, el cual describe como fue saqueada la república de Venezuela por funcionarios que no eran mas que malandros enchufados en posiciones publicas claves, desde donde llevaron a cabo todo tipo de negociados irregulares que
dejaron en ruinas a uno de los países mas ricos del mundo.
“La intervención humanitaria debe darse en una alianza mundial conjuntamente con las fuerzas democráticas de su mi para desalojar del poder a esos malandros que siguen saqueando lo que queda de oro, petróleo, que continúan mancillando a una ciudadanía martirizada, perseguida de forma inclemente”, aseguro Ledezma en medio de un debate al que asistieron decenas de personas.
Por su parte para Alvaro DE La Madrid el libro es una ofrenda a la lucha agregada del valeroso pueblo venezolana, en él se inspiró esta obra, porque fue consecuencia de una ciudadana de nombre Deissy, que marchaba junto a su hermana en Caracas y a quien llevaba en silla de ruedas, y al verme me dijo: ¿tu eres el argentino que ha venido a marchar con nosotras y he visto que han repudiado tu presencia los malandros del chavismo?, pues para nosotras eres bienvenido, solo te pedimos una cosa, ayudamos a decirle al mundo lo que está pasando en Venezuela.
Alvaro De Lea Madrid relata que Malandros fue la palabra que repetían una y otra vez, el taxista, el comerciante, el estudiante, con las personas que hablo mientras estaba en Caracas, para definir a los boxeadores políticos del régimen venezolano.
NP.