El Jardín Botánico de Caracas, no escapa de la situación crítica que presentan los servicios públicos en la capital. La falta de agua, energía eléctrica y una fuerte sequía han obligado, tanto al personal del instituto como a las más de 2600 especies de flora que albergan estos espacios, a librar una intensa batalla para mantener en pie esta joya natural de la ciudad, la cual fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Así lo reseña eluniversal.com
Por JOSE ANDRADE
Este parque, que abarca 70 hectáreas de los terrenos de la Universidad Central de Venezuela, “tiene más de ocho meses sin recibir el suministro de agua”, según informó la gerente de administración del instituto Jardín Botánico de Venezuela Dr. Tobías Lasser, Gladys Vergel.
Señaló que más de 100 ejemplares de plantas distintas han fallecido debido a la falta del suministro de agua. “Además han sido fuertemente afectadas por la sequía, la cual se ha presentado con mayor fuerza durante los últimos dos años”, añadió.
Vergel explicó que el jardín no cuenta con entradas de agua independientes. “Anteriormente el líquido se bombeaba desde las instalaciones de la UCV. Sin embargo, tras los apagones, las bombas resultaron afectadas”, acotó. La administradora aseguró que el bombeo “ya era deficiente desde antes de las fallas eléctricas”.
Firmes ante la adversidad
Recordó que, en el año 2017, el Jardín Botánico fue víctima de la delincuencia. “Varias áreas fueron vandalizadas. El edificio administrativo se vio muy afectado por los saqueos, los delincuentes forzaron y destruyeron las puertas y robaron aparatos electrónicos, artículos de mantenimiento, incluso el cajetín eléctrico, lo que dejó la sede sin energía”, mencionó.
El personal obrero del vergel también se ha visto limitado por las fallas en los servicios públicos. “Tenemos una baja cantidad de jardineros, la nómina se redujo de 22 a 14 trabajadores, debido a que la mayoría de ellos optó por buscar empleos mejor remunerados. Además, los pocos que continúan luchando por mantener en pie el jardín tienen dificultades para asistir diariamente, entre ellas la problemática del transporte y la falta de agua en sus hogares”, puntualizó Vergel.
Para hacer frente la situación crítica que atraviesa el Jardín Botánico, el personal administrativo y obrero del vergel ha redoblado esfuerzos para brindar nueva vida a este icono de la ciudad.
El director de la reserva natural, Mauricio Krivoy, recordó que “este jardín tiene un gran valor patrimonial, en el se encuentran el Herbario Nacional, que alberga unas 450.000 muestras vegetales, entre las cuales destacan ejemplares que datan del siglo XIX”.
Desde campañas para solicitar donativos de agua y recursos para el mantenimiento hasta cursos para el público de todas las edades son algunas de las actividades que ha puesto en marcha la directiva del instituto para recuperar los espacios. La administración del instituto aseguró que, debido a los altos costos que tienen las cisternas, no pueden costear el servicio. “Solo recibimos algunas cisternas por donaciones de empresas privadas y del Estado. Además lanzamos una campaña a través de las redes sociales, para crear conciencia en los ciudadanos sobre este espacio, de esta forma, quienes quieran contribuir pueden hacerlo”, dijo Gladys Vergel.
Acotó que la laguna Venezuela, en la cual habitan distintos tipos de plantas acuáticas como lirios y flores de loto, “necesita 700 mil litros de agua para volver a un nivel que óptimo que permita mantener vivas estas especies”.
Visitantes del lugar también han puesto un granito de arena para rescatar el Jardín Botánico. “Han aportado materiales y herramientas para el mantenimiento, entre ellas algunas desmalezadoras”, dijo Vergel. Expresó que “nuestro personal obrero se esfuerza más que nunca en el mantenimiento”.
Describió que “estamos limitados para recibir visitas, pues tenemos pocos baños. Sin embargo los trabajadores están atentos para garantizar al público al menos un baño activo”.
Añadió que cuentan con apoyo del sistema penitenciario. “Algunas penitenciarías, como el Rodeo 3, nos envía un grupo de privados de libertad, quienes realizan labores de limpieza y desmalezamiento”, dijo.
Vergel desmintió la “información errónea” que han difundido algunos ciudadanos en las redes sociales sobre el maltrato a las plantas por parte del personal. “En una ocasión las palmas fueron atacadas por un hongo que afectó su hidratación, para evitar que este se extendiera, algunas fueron taladas con el fin de proteger otros ejemplares. Sin embargo hubo quienes dijeron que dentro del jardín se practicaba la tala indiscriminada de árboles, lo cual es falso” aseveró.
Un espacio para todos
El Jardín Botánico representa un espacio de esparcimiento y aprendizaje para los caraqueños, por esta razón se han abierto diversas actividades para la recreación y educación del público de todas las edades. “Tenemos visitas guiadas y de cursos de jardinería, también acuden a practicar yoga y artes marciales como el aikido. Es un lugar para el disfrute de todos” dijo Vergel.