La menopausia, que suele comenzar aproximadamente entre los 45 y los 55 años, es la etapa de la vida de la mujer que marca el fin de la edad fértil y trae consigo cambios físicos y psicológicos que pueden hacer menos apetecible las relaciones sexuales. Así lo reseña abc.es
La sequedad en la zona vaginal que produce el descenso del nivel hormonal puede provocar que el sexo sea doloro e insatisfactorio. Pueden presentarse también cambios bruscos de humor e irritabilidad, aumento de peso, sofocos o fatiga.
Para seguir difrutando del sexo durante esta etapa de la vida, los expertos de Procare Health proponen una serie de consejos :
–Un estilo de vida saludable
Practicar ejercicio con regularidad, al menos dos veces a la semana, dormir lo suficiente, así como seguir una dieta equilibrada y un orden en las comidas, harán que se incremente nuestra sensación de bienestar. Esto ayudará a que nuestra autoestima aumente y nos encontremos mejor, dos aspectos claves que repercutirán positivamente en la calidad de la vida sexual.
–Más imaginación y planes en pareja
La sexualidad es algo natural y así lo debemos contemplar con independencia de la edad. No debemos olvidar que el cerebro es uno de los principales órganos sexuales. Pensar en organizar encuentros sexuales con nuestra pareja ayudará a que nuestro interés se incremente. Además de los encuentros espontáneos, planear citas románticas puede convertirse en una buena forma de aumentar el deseo. Una cena en casa, una escapada de fin de semana, cambiar de ambientes o lugares harán que la imaginación contribuya a despertar el deseo sexual individual y en pareja.
–Cuidar tu salud íntima
La disminución de los niveles hormonales puede hacer que, de manera natural, el apetito sexual sea muy inferior al de otras etapas vitales. Sin embargo, existen productos y tratamientos que pueden convertirse en aliados de la experiencia sexual. Para la salud íntima, también es importante la higiene al igual que la hidratación en situaciones de sequedad vaginal, muy comunes en esta etapa de la vida de la mujer. Reducir la irritación, inflamación o molestias previas o tras las relaciones sexuales es el objetivo para una mejor salud vaginal.
–Ejercicios íntimos a diario
Los ejercicios de Kegel y los ejercicios de fisioterapia dirigidos a corregir disfunciones del suelo pélvico mejoran la fuerza y el tono de esa zona. Aunque son ejercicios que deben practicarse a cualquier edad, es a partir de los 45 años cuando adquieren más importancia debido a la pérdida de flexibilidad y a la atrofia de los tejidos vaginales que se producen a consecuencia de la menopausia.
Este tipo de ejercicios son muy útiles para mejorar la capacidad muscular y firmeza de la zona, ayudando incluso a prevenir las pérdidas de orina que pueden acompañar a esta etapa.