Los hinchas griegos, conocidos por una pasión desmedida que en ocasiones cae en la violencia, se tomaron con ironía la cuestión de la sede de la final de la Copa de Grecia de fútbol, al menos un grupo de aficionados del AEK Atenas, que propuso que ese duelo decisivo contra el PAOK Salónica se juegue en Venezuela.
“Original 21, con un sentido profundo de responsabilidad, tiene la solución. Proponemos que la final sea una gran fiesta del fútbol griego siendo también un canto a la paz mundial. Por ello sugerimos el estadio de Cachamay, en la ciudad de Puerto Ordaz, en Venezuela”, escribió este jueves en un comunicado ese grupo de aficionados del AEK.
La Federación Griega de Fútbol propuso como sede el estadio Olímpico de Atenas, pero el PAOK lo rechaza al no considerarlo neutral. Por ello, la Federación busca junto a la policía y el gobierno qué lugar puede albergar el partido.
Las autoridades temen nuevos incidentes violentos, como en las dos últimas finales entre los dos equipos. Ambas fueron ganadas por el PAOK.
El lunes, el gobierno griego podría anunciar que el partido se disputará sin público, una posibilidad ya rechazada por la Federación y por los dos clubes.
AFP.