La principal “fortaleza” del régimen narcoterrorista de Maduro y su pandilla consiste en la fragmentación e incomunicación de los diferentes componentes de la FAN, como único modo de evitar que se comuniquen, se pongan de acuerdo y actúen para sacarlos del poder.
Lamentablemente para el régimen, es también su talón de Aquiles, porque afectaron no solo el apresto operacional y efectividad de coordinación para maniobras conjuntas, sino que la cohesión, espíritu de cuerpo y moral de sus integrantes.
Esto es favorable para el movimiento libertario, primero, porque dificulta que un grupo de militares se hagan del poder y nos enfrentemos a otra versión de totalitarismo y militarismo. Segundo, porque reduce al mínimo la capacidad de respuesta militar ante una eventual operación internacional en este orden.
Es por esta razón que el llamado fue a los colectivos en el momento que se vieron amenazados.
Resulta una simpleza decir que tales colectivos no acataron el llamado, cuando en realidad lo que ocurrió fue que apenas asomaron la nariz los encendieron a plomo… Y así es diferente el asunto. Además, salvo un reducido grupo de convencidos ideológicos, la mayoría está allí porque son pagados y ante la incertidumbre de que haya forma de seguir cobrando, el riesgo no vale la pena.
Este es el análisis en cuanto a las posibilidades y probabilidades del régimen para defender su permanencia en el poder.
Con todo esto en proceso, entre el 30/04 y 01/05 se produjeron unas acciones que llevaron al interior de la FAN una fotografía dura: Nadie es capaz de ordenar armar tropas y entregarlas al mando de los comacates, porque no existe la seguridad de qué ocurrirá una vez estén desplegadas, es decir, el temor a que esas tropas desobedezcan las órdenes y se sumen al pueblo es muy grande.
Esto se evidenció el 30/04 porque no hubo respuesta para reducir por la fuerza a un grupo de militares que acompañaron a Juan Guaidó y a Leopoldo López durante horas frente a La Carlota.
De allí que la injerencia cubana y rusa sea la que hasta ahora evita la caída del régimen, sólo porque están amenazados sus intereses, unos económicos y otros geopolíticos, pero eso ya los norteamericanos lo tienen valorado, es cuestión de cómo lo van a resolver. Por cierto, ya hubo posiciones visibles: La amenaza a Cuba de un embargo total y la advertencia a Rusia de sanciones económicas y de otro orden.
La respuesta del régimen fue la única que les quedó: Usar la violencia contra el pueblo, lo que sólo constituyó una actualización del expediente por delitos de lesa humanidad y un reforzamiento vía imágenes terribles, que dieron la vuelta al mundo, de tanquetas aplastando ciudadanos desarmados, del carácter criminal del régimen.
No hay absolutamente ninguna manera de que Maduro se mantenga por más tiempo en el poder.