El encuentro con la muerte de uno de los jóvenes venezolanos atropellado por la tanqueta de la GNB (FOTOS)

 

 

 

Un joven manifestante, con los brazos extendidos y la cabeza echada hacia atrás, es golpeado por detrás por una tanqueta de la Guardia Nacional de Maduro y arrastrándolo por la autopista.

Luis Alejandro se unió a una protesta frente a la base militar “La Carlota” en Caracas después de que el presidente encargado Juan Guaidó pidió a los venezolanos que apoyaran la “fase final” de su esfuerzo para sacar a  Nicolás Maduro del poder.

Una serie de fotografías de Reuters muestra al gerente de negocios de 26 años golpeado y atropellado por el transporte blindado. Pero salió de la dura prueba del martes en buena forma y dijo que todos sus compatriotas deben salir a la calle para presionar por el cambio.

El fotógrafo de Reuters, Ueslei Marcelino, estuvo en La Carlota y capturó las imágenes de Luis Alejandro mientras lo arrastraban bajo el veloz transporte blindado de personal VN-4 de fabricación china, conocido como el rinoceronte.

“Estaba mirando y no podía creerlo”, dijo Marcelino, quien también tomó fotografías del vehículo levantando polvo y un zapato volando en el aire cuando pasó sobre el cuerpo de Luis Alejandro.

“Fue un momento de completo pánico”, dijo Marcelino.

Luis Alejandro fue uno de los miles de manifestantes que acudieron a  la base aérea, a lo largo de la autopista Francisco Fajardo en Caracas.

Guaidó, es  reconocido como el legítimo jefe de estado de Venezuela por los Estados Unidos, la Unión Europea y otros.

Pero Maduro mantiene el apoyo de los militares. Cuando estallaron violentos enfrentamientos afuera de La Carlota el martes, Luis Alejandro se convirtió en un símbolo poderoso de por qué eso importa.

“Tenemos que mantener la presión. Guaidó tiene que salir adelante ”, dijo a Reuters Luis Alejandro, quien pidió no dar su nombre completo por temor a represalias, en una entrevista el jueves por la noche. Se sentó a cuidar un tobillo roto y otras lesiones en la casa que comparte con sus padres en un cómodo enclave de clase media en el lado este de la capital.

En la entrevista, dijo que no esperaba que ocurrieran disturbios cuando se dirigía a La Carlota, donde la multitud se convirtió en miles antes de que las tropas de la Guardia Nacional leales a Maduro se movieran para dispersarlos.

Pero en lugar de correr para protegerse como muchos de los partidarios de Guaidó, cuando los soldados montados en motocicletas comenzaron a disparar rondas de perdigones y gases lacrimógenos para disolver a la multitud, Luis Alejandro se quedó con un grupo más pequeño de manifestantes enmascarados.

Algunos estaban armados con piedras, cócteles molotov y otros objetos pesados, y se mantenían cerca del perímetro de la base aérea cuando las cosas se ponían feas.

La Guardia Nacional  y el Ministerio de Información, no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre los enfrentamientos fuera de La Carlota.

Según Marcelino, cualquiera podría haber dado al manifestante ensangrentado por muerto. Pero aparte de su tobillo fracturado y una herida en la cabeza que requirió siete puntos de sutura, sus lesiones se limitaron a las abrasiones severas por ser arrastrado por la tanqueta y luego a lo largo de un breve tramo de la autopista.

Todavía hay muchas incógnitas sobre la situación en Venezuela. Pero Luis Alejandro no expresó ninguna duda de que haría lo que fuera necesario para apoyar a Guaidó, una vez que se recupere.

“Volvería a salir con la misma convicción”, dijo sobre la posibilidad de unirse a más protestas callejeras. “Tenemos que mantener la lucha”.

Vía Reuters/Traducción libre del inglés por lapatilla.com