Maduro: Corre o se encarama, por Rafael Rodríguez Mudarra

Maduro: Corre o se encarama, por Rafael Rodríguez Mudarra

En los días transcurridos con fecha 30 de abril y 02 de mayo del año en curso. Se reitera el escenario de mando de un Gobierno, el cual interpretado por la opinión pública como forajido se desempeña con saña, cuando los ciudadanos en protección de sus derechos, quieren hacerlo libremente.

En las fechas referidas. Es más que inveterado, que el pueblo venezolano participando en manifestaciones que se llevaron a cabo en todos los estados de Venezuela, hubieron de ejercer su derecho a manifestar en forma pacífica y multitudinaria sin que se tuviera por alterado el Orden Público, para demandar el goce de sus derechos ciudadanos a la vez que sintiéndose protagonistas del poder constituyente, y en consideración de las irregularidades completamente inconstitucionales que se vienen cometiendo, marcharon hacia adelante unidos por propia voluntad para demandar lo que ha tenido asidero de aprobación tanto en nuestras relaciones domésticas, como en el ámbito de la región y en el de las naciones tenidas como mayores potencias en el mundo .





Las patrióticas demandas han estado orientadas a restaurar la vigencia de la Constitución, menoscabada por la arbitraria actuación del Poder Ejecutivo. Órgano que actuando en contra de los principios irrenunciables que conforman las instituciones republicanas ha desobedecido el Estado de Derecho, torpeza draconiana de la que ha hecho oficio obligando a la ciudadanía a peticionar del “ Impostor régimen”, lo que se ha constituido en un anhelo nacional con base tan fuerte que se ha hecho objeto de la solidaridad internacional . Se arraiga en el sentimiento de nuestra colectividad. Hace uso de la protesta para reclamar por medios lícitos: el cese la Usurpación personificada en Nicolás Maduro.

La instalación de un Gobierno de Transición. Nombramiento de un nuevo CNE. Abolición de la ANC por espuria; a la vez que prestarle respaldo al diputado Guaidó como presidente de la AN, encargado de la Jefatura del Estado por mandato del pueblo constituyente representado en el órgano legislativo, para cumplir la forzosa tarea de reconstituir el Estado Democrático de Derecho y de justicia; así como también con el pertinente reclamo para que la ayuda humanitaria dispuesta por Naciones e instituciones amigas se haga realidad: dado que su fundamento, no es otro que la situación de miseria que atraviesa la Nación.

Maduro ha dejado de ser factor para la convivencia. Carece del respaldo de las masas. A manera de incordió ha tenido la pretensión de hablar de una revolución cívico –militar. Ha hecho de un grupo selecto del rango militar en servicio activo un acomodo de posiciones burocráticas. Participa en exhibiciones de arengas militares en desmedro de la civilidad: lo cual no le importa. No toma en consideración la preparación profesional para los cargos asignados. Ignora con malicia manifiesta que la FA constituye una institución sin militancia política.

La conducta ilegal que identifica al régimen, no es otra. Así se tiene como cierta que la elección de una ANC carente de asidero legal para legislar, con manipulación para que este adefesio produjera violándose la Constitución el permitir la reelección adelantada de Nicolás Maduro. De Maduro, el entredicho, lo que originó “vacío de poder” y como consecuencia de tan maniquea manipulación prolongar la usurpación de su despreciado mandato, lo que redunda en aumenta exponencial del rechazo a la continuación del presente Gobierno De facto, con pedimento de exigencia inmediata de la realización de unas elecciones libres supervisadas por un cuerpo electoral idóneo, bajo la presencia de organismos internacionales.

La salida de la crisis política venezolana se encuentra sobre la mesa. Las fuerzas populares del país al libertarse del pernicioso encierro que le había hecho la desaparecida MUD, dejaron de ser cadáveres insepultos para espontáneamente convertirse en actoras de una abstención plebiscitaria, tan imponente que las hizo ser depositario del poder constituyente al pueblo convertido en reivindicador por excelencia de las causas justas.

La polarización hecha valer por un grupo de conversos se da por inexistente. Justificarla convierte a sus propulsores en “Defensores de Causas perdidas”. La polarización política dejo de existir. No existe una concentración de votos que se repartan las preferencias de dos partidos ni posibilidades de ser visualizadas. No existen dos polos que dominen la conversión social en todos los ámbitos de la República. Existe eso sí, con evidencia, dos extremos incompatibles e irreconciliables: El uno, el del Gobierno usurpador reducidamente minoritario, sin consenso de respaldo en el pueblo que pretende mediante el control abusivo del poder imponer condiciones leoninas e inaceptable para perpetuarse , orientados por Rusia y China , Siria y Cuba, esta última , República a la cual se le quiere federar Venezuela, que ha hecho del país un reducto de miserables ; cuyos nacionales tienen que migrar para mitigar las necesidades de sus familiares. El otro factor: el contestarlo y real, tangible y miserable sin equivocación dialéctica; sin cambio de rumbo. Con el objetivo puesto en el más pronto cambio de nuestra nefasta condición, que se acrecienta; que cada día gana la confianza del Mundo. No es otro que nuestro pueblo, queriente de justicia, que espontáneamente se abre paso para impedir la entronización de la dictadura. Que se fortalece en la lucha, de comportamiento intransigente, no negociable con un régimen perverso, intolerante y nefasto que urge su reemplazo.

Nuestro pueblo descendiente de libertadores se levanta. Protesta contra el actual régimen fascista. De dirección inepta y corrupta, orientado por una minoría militar cuyo componente originario hoy, dividido fue partícipe de un nefasto golpe de Estado en complicidad por qué no decirlo: de un pequeño número de notables que lo auparon: Le prestaron ayuda económica, predicando la perversidad de la anti política: los que hoy se tragan el polvo de su derrota. Este pueblo forjador de las mayores causas unitarias. El que se levantó para declarar la independencia. El que surgió para fundar la República. El que respaldó a los estudiantes del 28; el que participó en la elección de la Asamblea Constituyente de 1952. El que obligó a López Contreras (el de la calma y cordura) a depurar el Gabinete. El que el 23 de enero conformando una unión cívico militar le dio término al gobierno usurpador de Marcos Pérez Jiménez. Es el mismo pueblo que con apego a la Constitución reconoce a Juan Guiadó como Presidente Provisional con encargo de ponerle cese a la Usurpación. Es el legítimo representante de la soberanía que no entiende la llamada unidad monolítica del sector militar como pretenden los que quieren subordínalo haciendo uso indebido del Poder. Este pueblo ha despertado, actúa de manera consciente para el logro de una combativa integración cívico militar Esto tiene que entenderlo Maduro. Si logra entenderlo que Dios le asegure buen viaje. Si no lo hace. Solo le queda una vía expedita: Corre o se encarama.

Abogado, político. Presidente de URD