Al menos 28 pacientes de traumatología del Hospital Uyapar en Puerto Ordaz llevan entre cuatro y ocho meses esperando por quirófano, para sus respectivas intervenciones quirúrgicas. A pesar de comprar todos los insumos, incluyendo guantes, gasas, hasta bolsas de sangre y anestesia, los devuelven, el quirófano está dañado o no está disponible por ser cirugías selectivas.
Por: Correo del Caroní
Pero el tiempo va pasando y la necesidad de ser operados se convierte en emergencia. Uno de los casos es el de Estefany Salazar, de 17 años de edad. Familiares de otros pacientes sirvieron de representantes durante la protesta de este jueves, 9 de mayo, a las afueras del centro asistencial.
Estefany vive en el sector Villa Bahía de Puerto Ordaz con su abuela, un primo y una tía; esta se encarga de llevarle las comidas, pero no puede quedarse con ella por tener que trabajar. Su abuela, por su edad, tampoco puede acompañarla diariamente. Su madre la abandonó, hace ya ocho años que no la ha vuelto a ver, y a su padre nunca lo conoció.
Hace cinco meses sufrió un accidente en moto en el kilómetro 88. Su acompañante murió, ella sobrevivió, pero está en riesgo de perder su pierna si no es operada.
“Tengo fractura de fémur, tibia y peroné con herida abierta y hueso expuesto, el hueso bota pus. Ya me hicieron un acortamiento, me quieren hacer otro acortamiento, necesito un tutor de alargamiento porque no quiero que mi pierna quede corta y tampoco quiero que me la amputen”, relató la adolescente.
También requiere al menos seis donantes de sangre O positivo que, hasta ahora, no ha conseguido. Comentó que inicialmente le practicaban las curas en quirófano, precisamente por lo delicado de su herida; al no estar habilitado, ahora se las hacen en la propia habitación.
“Antes me hacían las curas en quirófano, ahora me las hacen en la habitación, y cuando me las hacen duele demasiado porque cuando arrancan la gasa, eso se me va en sangre y pego unos gritos que se escuchan hasta acá abajo”, aseguró.
Comprar hasta la anestesia
Gaudi López, pariente de uno de los pacientes afectados, señaló que aún comprando todos los insumos para la operación, no los pasan a quirófano.
“Para trauma nunca hay quirófano. Yo he comprado la anestesia, la solución, los guantes, los médicos están dispuestos a operar, hay voluntad, pero nos devuelven de quirófano, estamos cansados, ya llevamos ocho meses esperando”, denunció López.
José Hernández ya fue operado hace un año en el Hospital Uyapar, pero la operación no fue exitosa y tiene que pasar nuevamente por quirófano.
“Me hicieron una lista para comprar todo, y cuando tengo todo para operarme, la jefa de servicio hizo como que firmó la hoja y me quitaron los insumos, cuando salí estaba la Policía y me llevaron preso. Tuve que jalarle a la Policía para que me regresaran los insumos. Cuando regreso no me podían operar porque había perdido el cupo y los aires estaban dañados”, aseveró Hernández.
Por su parte, Carlos Lara lleva cuatro meses esperando cupo en quirófano. “Nos dirigimos a la directora Yanitza Rodríguez, nos habló de que iba a pasar las electivas como emergencia y estamos esperando, nos dijo que hasta habían acomodado el aire, y hasta ahora nada. El problema es con trauma, todos los días operan cinco y seis pacientes en cirugía, pero dicen que la electiva no es prioridad”.
Lara también exigió al director del Instituto de Salud Pública y al gobernador Justo Noguera abocarse al problema. “No es que somos un grupo de escuálidos, somos un grupo de pacientes que estamos en necesidad”.
“A veces tenemos todo, tenemos el material, tenemos hasta la sangre, y cuando tenemos todo, nos devuelven y ya se nos vence la sangre, y hay que salir a comprar otra bolsa, y no tenemos la capacidad para comprarlas. Ahorita una bolsa de sangre cuesta 4.000 bolívares, y 60.000 la anestesia”.
Los pacientes y parientes destacaron que por parte de los médicos del área de trauma sí hay voluntad para hacer las operaciones.
Indicaron que es gracias a fundaciones que reciben parte de los insumos que necesitan y hasta comidas, como sopas o arepas. Asimismo denunciaron el maltrato de milicianos no solo contra ellos, sino con las personas que intentan hacerles donativos de insumos, medicinas y alimentos, al negarles el paso al hospital.