Vida comercial en el casco central de Maracaibo se esfuma

Vida comercial en el casco central de Maracaibo se esfuma

El vaivén de los compradores y la agitada vida comercial ya no se siente en el casco central de Maracaibo. Atrás quedaron los días de oro de la calle Comercio, plaza Baralt, Calle Derecha o de centro comerciales como La Redoma. Decenas de locales han bajado su santamaría. Así lo reseña panorama.com.ve

Lucen despejadas las aceras, es verdad. Pero un vacío se percibe en todo el centro de la capital zuliana: evidentemente no hay competitividad y la crisis de los servicios, sumado a una creciente hiperinflación ‘ahuyentó’ a los pequeños y medianos comerciantes.





En la tradicional calle 99 (Comercio) hay más negocios cerrados que abiertos. Por ejemplo, en pasajes como el Universal solo queda abierto el local de un artesano llamado Ricardo Urdaneta, quien trabaja la pulpa del periódico.

La soledad reinaba en ese estrecho pasillo. Ricardo dijo que las ventas han bajado sustancialmente y que progresivamente los demás comerciantes han decidido cesar operaciones.

Justo en el frente se encuentra el pasaje Colón, donde solo queda activa una zapatería que funciona gracias a un tendido conectado a otro circuito porque en ese pasillo quedaron sin servicio, luego de que una tanquilla explotara hace un mes aproximadamente y, pese a denuncias realizadas por Corpoelec, no ha habido solución.

“Nos han robado los cables 3 veces y hasta 7 aires acondicionados. Nos han golpeado muy fuerte”, narró Edinson Morales, encargado de la mencionada zapatería.

La dualidad ventas bajas-altos impuestos ha atado las manos de comerciantes de la plaza Baralt, como es el caso de Nuvia Cárdenas. “¿De dónde voy a sacar yo Bs. 500 mil más otros Bs. 900 mil, si no tengo ventas?”, contó.

El intendente del Servicio Desconcentrado Municipal de Administración Tributaria (Sedemat), Jean Carlos Martínez, informó que el sector empresario y productivo de la ciudad debía cancelar los impuestos antes del 10 de mayo. De no hacerlo, serán 10 Petros —calculados en su valor actual de 80.000 bolívares por unidad— lo que equivale a Bs. 800.000 de multa.

La crisis no fue benévola tampoco con la Calle Derecha. Caminar por ahí es igual a ver pocos comercios trabajando en medio de los cortes eléctricos y los que todavía ‘reman’ han llegado a reinventarse. Jak Haneidi, un comerciante de origen árabe, tuvo que convertir una zapatería en venta de cosméticos desde diciembre. “Estamos sobreviviendo (…) porque estamos en temporada del Día de las Madres y casi nadie pasa por aquí ya”, afirmó.

San Felipe y Caribe son centros comerciales contiguos y muy cercanos a la Basílica, donde los comerciantes han hecho vida desde hace décadas. Varias de sus farmacias fueron saqueadas durante los últimos días del primer apagón e intentan salir a flote. En las pocas peluquerías, zapaterías, bancos y ventas de telas se reinventan para seguir vendiendo con todo “cuesta arriba”.

Las Playitas muestra sus pasillos con locales cerrados y cada vez son más. Solo funcionan, en su mayoría, los ubicados en las entradas o hacia la calle 100 (Sabaneta). La variedad en ropa, artículos electrónicos y otros mermó sustancialmente.

El —en algún momento— recurrente centro comercial La Redoma quedó grande para la poca cantidad de negocios operativos que todavía existen. Resultaba común comprar aquí colchones o implementos para el hogar y había para decidir entre tantas opciones. Todo eso se esfumó paulatinamente.

“Ahora hay que invertir tres veces para ganar un bolívar (…) las ventas han bajado un 80%. Yo a veces vendo una sola cosa o en ocasiones simplemente me voy en blanco”, sostuvo Jhoandry Hernández, quien tiene un local de electrodomésticos en La Redoma, quien también alzó la voz por el pago de “impuestos altísimos” que tiene que hacer.

A unos metros se encuentra el centro comercial Plaza Lago y allí la vida comercial intenta salir a flote cada día. Hay algunos locales cerrados, pero buena parte de ellos intenta ‘surfear’ la escalada de precios y la crisis eléctrica.