La OPEP estimó hoy que la cantidad de crudo que el mundo requiere de sus países miembros retrocederá este año en un 3,2 % porque la oferta de sus productores rivales, principalmente la de Estados Unidos, superará ampliamente al crecimiento de la demanda mundial de esta materia prima.
En su informe mensual publicado este martes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) calcula que para sus 14 socios habrá este año una demanda de 30,58 millones de barriles diarios (mbd), 1,01 mbd menos que en 2018.
Solo el incremento del bombeo previsto en Estados Unidos, en su mayor parte gracias al auge del petróleo de esquisto, será de 1,85 mbd y superará así al aumento del consumo de todo el planeta esperado en 2019, de 1,21 mbd (sin cambios respecto al informe del mes anterior).
La demanda del planeta superará por primera vez en la historia los 100 mbd el próximo trimestre y cerrará el año con un promedio de 99,94 mbd, pronostica el documento.
De esos barriles diarios, 64,52 millones serán suministrados desde fuera de la organización, 2,14 mbd más que el año pasado.
Además de Estados Unidos, responsable del 86 % de ese aumento, también abrirán los grifos Brasil y Rusia (300.000 bd y 190.000 bd, respectivamente), así como Australia, el Reino Unido y Ghana.
Con todo, el aumento de la oferta rival de la OPEP es considerablemente menor al registrado en 2018, que fue de 2,91 mbd (el de EEUU alcanzó los 2,26 mbd).
Entre las “varias razones” de este auge del bombeo, la OPEP destaca el fuerte encarecimiento del llamado “oro negro” y una “mejora de las condiciones del mercado de crudo”, con un entorno más favorable a la inversión.
A su vez, al encarecimiento del barril ha contribuido la política de recortes de la producción de la organización y sus aliados, entre ellos Rusia, lanzada en diciembre de 2016.
Así las cosas, mientras los 24 países que sellaron el pacto mantenían limitado su bombeo en 2017 y 2018, y lo redujeron aún más este semestre, otros intensificaron sus extracciones.
Además, la pronunciada y sostenida caída de la producción de Venezuela debido a la grave crisis que atraviesa el país latinoamericano, socio fundador de la OPEP, y el descenso de las exportaciones petrolíferas de Irán debido a las sanciones impuestas por EEUU mermaron aún más la oferta del grupo.
Por primera vez en meses, los cálculos publicados en el informe revelan una ligera recuperación del bombeo venezolano en abril.
Según las cifras de “fuentes secundarias”, es decir, una media de estimaciones de varios institutos independientes, la petrolera estatal PDVSA extrajo 768.000 bd el pasado mes, después de que en marzo cayera hasta 740.000 bd, menos de la mitad del promedio que tenía en 2017 (1.911.000 bd).
La producción de Irán bajó entre abril y marzo en 164.000 bd, hasta quedar en 2,5 millones de bd (en 2017 fue de 3,8 mbd).
En total, las extracciones del grupo sumaron el mes pasado 30,03 mbd (3.000 bd menos que en marzo). EFE