Desde hace, aproximadamente, un par de años existe una nueva forma de obtener placer, se trata del bud sex, sexo entre hombres heterosexuales, quienes no cuentan con preferencias sexuales, mucho menos se consideran bisexuales u homosexuales, simplemente se trata de hombres que experimentan su vida sexual en buscan de nuevos métodos de obtener placeres sexuales.
En diversos foros, donde estos hombres participan para llevar a cabo un encuentro sexual con otro ser masculino heterosexual afirman que: “Solo buscamos obtener placer sexual sin vínculos emocionales o sentimentales con personas del mismo sexo”, por lo que ha causado diversos tipos de opiniones a favor y en contra de esta “moda”.
El bud sex se ha clasificado como sexo entre colegas, amigos secretos y/o desconocidos. Se cree que su origen podría localizarse o surgir en lugares como la cárcel, donde se dan este tipo de encuentros sin necesidad de tener preferencias sexuales o declararse homosexuales, debido a la nula existencia de mujeres.
Estos encuentros se llevan a cabo bajo ciertas reglas que se han establecido, estas consisten en no frecuentar a la misma persona, dejar fuera las caricias, los besos o cualquier cariño, incluso algunos ni se miran, por ende, no hay comunicación ni durante ni posterior a los encuentros; regularmente un par de hombres se ven una ocasión tienen sexo y no vuelven a encontrarse. Al afirmar que no se trata de coincidencias homosexuales no hay posibilidad alguna de que existan o se involucren los sentimientos, solo resalta el deseo y el placer.
Incluso, quienes practican el bud sex suelen ser hombres con pareja y/o esposa. Algunos expertos, como la psicóloga de la Universidad de California, quien ha estudiado este termino, dice que quienes lo practican lo ven como un desahogo sexual, una satisfacción de instintos, ya que “rechazan fuertemente los comportamientos gays”.
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