Holanda ganó el sexagésimo cuarto Festival de la Canción de Eurovisión en Israel el domingo, una competencia que no tuvo incidentes graves pese a los llamados de grupos propalestinos para boicotear el evento.
Duncan Laurence, que cantó ‘Arcade’, venció a otros 25 participantes en la gran final en Tel Aviv y se llevó el micrófono de cristal.
La competencia de canto incluyó una aparición de Madonna, quien causó controversia cuando dos de sus bailarines aparecieron brevemente en el escenario vistiendo trajes adornados con las banderas de Israel y Palestina.
Los participantes de Islandia también mostraron pequeñas pancartas palestinas durante la votación.
Con la victoria, Holanda gana el derecho de albergar la competencia del próximo año.
Reuters